Hoy, nuestra Universidad es sin lugar a dudas, objeto de una sería crisis interna que obliga a la discusión y el sano debate por parte de todos y cada uno de sus actores, sobre el presente y el futuro de nuestra otrora insigne institución universitaria.
En esta hora aciaga se hace necesario volcar nuestra memoria hacia el pasado, para recordar con algo de dolor a nuestro Rector de Rectores y el gran esplendor de aquella su otra Universidad, no para llenarnos de melancolía, ni mucho menos para consolarnos, sino para plantear y asumir los retos que hoy se nos presentan ante el desmoronamiento intelectual, emocional y humano de esta institución, que fuera instaurada con tesón, sacrificio e idearios por más de dos siglos y por gestiones rectorales, que hoy sucumben ante la indolencia, el abandono y la decrepitud que nos invita a seguir firmes el ejemplo que Perucho dió...
Todo tiene su momento, y todo cuanto se hace debajo del sol tiene su tiempo.
Hay tiempo para plantar y tiempo para arrancar lo plantado.
Tiempo de llorar y tiempo de reír.
Tiempo de lamentar y tiempo de danzar.
Tiempo de callar y tiempo de hablar.
Les pido, que trasciendan mi tiempo, construyan una universidad mejor a la que yo edifique.
Pedro Rincón Gutiérrez
Rector de Rectores
Movimiento 13
Estudiar, Luchar y Amar
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