La situación de la industria petrolera en Venezuela sigue empeorando, ya que actualmente solo una refinería de gasolina está en funcionamiento en el país. La escasez de combustible es tan grave que conductores y camioneros deben hacer largas filas para obtener gasolina, lo que puede durar incluso días.
Las refinerías de Cardón y Amuay están fuera de servicio debido a problemas con la bomba y el compresor, y los intentos por repararlas han fracasado; Venezuela ha estado luchando durante años para satisfacer la demanda interna de 120 mil barriles por día, situación que empeoró con las sanciones de Estados Unidos.
El país experimenta rutinariamente caídas de capacidad, y actualmente la capacidad se ha reducido un 86%. El régimen garantiza el suministro puntual de gasolina en Caracas por temor a las protestas, pero en el resto del país la escasez es común.
Desde 2020, PDVSA ha desviado gasolina de su instalación oriental de Puerto La Cruz a otras partes del país, a pesar de que está destinada a alimentar la demanda local.
Además, el régimen de Venezuela informó recientemente que puso fin a su política de subsidio total al diésel para el sector industrial.
3eravoz José Correa
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