Después de 111 días en prisión a Leopoldo López le ha sobrado el tiempo para
"encontrar fortaleza" en los testimonios de venezolanos como Leonardo Ruiz
Pineda. El dirigente político asegura que está tras las rejas por pedir
"conquistar la democracia", la misma lucha que dieron muchos en la
clandestinidad contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
López se ha transformado: se ejercita intensamente desde las 6:00 de la
mañana, ha profundizado su lectura de la "palabra de Dios" y su discurso gana
fuerza. A través de un cuestionario escrito, el coordinador nacional de Voluntad
Popular pide "enfrentar a la dictadura hasta lograr derrocarla por la vía
popular, democrática y constitucional".
- ¿Qué le dice a la jueza Adriana López tras la decisión de enviarlo
a juicio?
- A la jueza Adriana López, quien lleva el nombre de mi hermana y por eso no
podré olvidarla, le reitero lo que le dije la madrugada de su sentencia infame:
usted traicionó su conciencia, usted se vendió.
Durante la audiencia pidió
respeto cuando uno de los abogados de la defensa le recordó que 2cuando la
política entra por la puerta de un tribunal, la justicia sale por una ventana".
Pidió respeto, pero al final fue ella quien irrespetó su conciencia y la
justicia. En la madrugada llegó la llamada y le torció su decisión, torció su
conciencia, pisó la ley, pisó la Constitución y ella lo sabe.
Ella sabe que no había elementos para la decisión que tomó. Adriana López
pudo ser una luz de la justicia, pero se convirtió en otra migaja de la
manipulación. Otro trapo de la injusticia. Recibió una llamada en medio de la
audiencia y cambió su decisión. Ella sabe que fue así. Por lo que me relataron
sus ayudantes, ella le dijo a quien la llamó que no había cómo justificar una
privativa, pero al final ella cedió, al miedo, a la injusticia.
Me pregunto cómo
les ve la cara a sus hijos, con qué cara les dice que es juez de la justicia.
Estoy seguro de que debe estar llena de vergüenza de saber que por presión
condenó a prisión a jóvenes que ella sabe que son inocentes. Ni ella ni los
fiscales durante tres días de audiencia pudieron verme a los ojos, siempre
evadían, siempre evitaron verme directo a los ojos porque sabían que su alma
estaba vendida. Pero que sepan que quien vende su alma tiene pesadillas.
Que las
tengan. Porque por personas como ella es que vivimos ahogados en injusticias,
por personas como ella es que miles de madres y esposas cuyos hijos y esposos
son asesinados diariamente en Venezuela, ven cómo los asesinos salen en libertad
o siguen en las calles, mientras el inocente no obtiene justicia. La historia le
cobrará su decisión.
- Luego de 111 días en la cárcel y ahora con una decisión que
prolongará su prisión, ¿cómo afronta el proceso?
- Afronto este proceso lleno de fe. Y con una palabra que agradezco
infinitamente me hiciera llegar su santidad el papa Francisco: fortaleza. Me
levanto todos los días a leer la palabra de Dios y allí consigo la fortaleza del
alma que me da serenidad. Lo que hoy estoy padeciendo es lo mismo que sufrieron
los discípulos de Jesús, los padres de la democracia y los luchadores por la
libertad.
Encuentro fortaleza en el testimonio de Nelson Mandela, de Mahatma
Gandhi, de Leonardo Ruiz Pineda, de tantos hombres y mujeres que sufrieron
prisión por sus palabras, por sus convicciones. De alguna manera le agradezco a
la dictadura la sinceridad torcida, que me mantenga preso por mis palabras, por
mis convicciones, por mis discursos.
Si las palabras por las que hoy estoy preso
las dije en minúsculas, hoy las reitero en mayúsculas. Los elementos de la
Fiscalía para tenerme preso son mis discursos y mi Twitter, hoy los reitero al
cuadrado. Me podrán enjuiciar, encarcelar, aislar, pero jamás podrán doblar mis
convicciones de tener una mejor Venezuela.
- Voluntad Popular convocó para hoy a una concentración como reacción
al fallo. ¿Confía en que la calle se activará de nuevo tras la
decisión?
- La calle se va a mantener activa hasta que salgamos de la dictadura. Que
nadie ponga en duda eso. Luego de ver la firmeza de los estudiantes Christian
Holdack y Marco Coello, quienes a pesar de las amenazas no cedieron, estoy
convencido de que la llama que se encendió por la libertad y la democracia en
nuestros jóvenes no se va a apagar hasta que tengamos un cambio profundo en la
conducción política de Venezuela.
- ¿Qué dice a quienes apostaron por el diálogo?
- Yo sabía que el diálogo no iba a llegar a ninguna parte y por eso decidimos
no participar. Pero esto no es una crítica a mis compañeros de la unidad que
decidieron hacerlo.
Es una convicción de que estamos en dictadura y que con
dictaduras no se negocia. Quienes hoy gobiernan son corruptos, ineficientes y
antidemocráticos. Por denunciarlos estoy preso. Lamento mucho que el diálogo
haya fracasado. Hubiese preferido equivocarme, pero no fue así. El llamado
diálogo solo sirvió para aplacar momentáneamente la protesta de calle y darle
tiempo a la dictadura para profundizar su represión.
Allí están los hechos: las
sentencias del TSJ criminalizando las protestas, la represión, los presos, el
decreto 58 para ideologizar la educación, la profundización de los controles, y
ahora Maduro dice: "No me pidan la libertad de Iván Simonovis".
Me dejan preso
y, más grave aún, dejan presos a dos jóvenes inocentes, dejan presos a decenas
de estudiantes robándoles su juventud. Sé que quienes intentaron el diálogo lo
hicieron de buena fe, pero ya ellos deben estar claros en que el camino no es
sentarse a dialogar con quienes no solo no quieren rectificar, sino que también
te siguen reprimiendo mientras hablas con ellos.
- ¿Qué propone a la Mesa de la Unidad Democrática?
- Espero que la unidad democrática asuma que el único camino que nos queda es
la iniciativa popular para cambiar de gobierno y no para que el gobierno cambie
sus políticas. Las dictaduras solo tienen una sola política: reprimir,
intimidar, amenazar, torturar, desaparecer, censurar.
Yo espero que mis
compañeros de la unidad que fueron a la trampa del diálogo asuman con
responsabilidad el camino frontal de enfrentar a la dictadura hasta lograr
derrocarla por la vía popular, democrática y constitucional. Si se cierran todos
los caminos institucionales, como en efecto está ocurriendo, nos toca salir a
convocar una constituyente como establece la Constitución.
El poder popular, el poder originario. Desde Ramo Verde le hago un humilde
llamado a los partidos de la unidad y a todos los venezolanos que queremos
cambio para que montemos juntos un frente amplio contra la dictadura. Un fuerte
abrazo a todos mis compañeros de lucha.
La esperanza
La decisión de la jueza Adriana López, del Tribunal 16° de Control, de enviar
a Leopoldo López a juicio por las acusaciones de asociación para delinquir y ser
sujeto determinador para que se cometieran los delitos de incendio,
agavillamiento, daños e instigación para delinquir no merman el ánimo del
coordinador nacional de Voluntad Popular.
"Al pueblo venezolano que quiere un cambio le pido desde lo más profundo de
mi corazón que no perdamos la esperanza de tener una mejor Venezuela. La
dictadura busca apagar nuestra esperanza, no lo permitamos. Desde mi celda en
Ramo Verde todos los días me lleno de fuerza y de fe para luchar contra la
dictadura y conquistar la democracia", señala.
Asegura que quienes gobiernan "no tienen la razón, son ilegítimos y destruyen
al país", por lo que pide luchar para recuperar la democracia.
"Eso no es otra cosa sino que todos los derechos sean para todos los
venezolanos. Al pueblo de Venezuela le pido perseverancia, firmeza y fe. Vamos a
lograr 'conquistar la democracia', frase por la que hoy me tiene preso la
dictadura del mediocre de Nicolás Maduro", expresa el dirigente.
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