EFE
Pese a las acusaciones cruzadas de los últimos días, ambos bandos parecen coincidir en una cosa: que sus seguidores concurran a las urnas el 8 de diciembre, en la que será la primera cita electoral tras el ajustado resultado de las pasadas elecciones presidenciales de abril, que desembocaron en una crisis política en el país.
Con actos y caravanas en sus municipios, los candidatos intentan contra el reloj convencer a los ciudadanos y a los indecisos de que son la mejor opción para resolver los problemas de sus comunidades antes de que mañana concluya oficialmente la campaña electoral.
El oficialismo arengó hoy a sus seguidores a votar como un gesto de lealtad a su fallecido líder, Hugo Chávez, mientras que la oposición exhortó a su electorado a volcar en las urnas su descontento con el actual Gobierno de Nicolás Maduro.
“No nos queda otra, tenemos que triunfar por Chávez”, afirmó el primer vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el diputado Diosdado Cabello, durante un acto con militantes de esa formación en el estado de Yaracuy (centro-occidente).
“No solo este 8 de diciembre, sino todos los 8 de diciembre serán manifestaciones de amor y de lealtad al comandante Chávez”, señaló.
Desde la oposición, su líder y jefe de campaña para estas elecciones, Henrique Capriles, planteó la necesidad de votar masivamente para materializar un “cambio” en el país.
“El domingo es el día de los valientes, del coraje. De que ningún venezolano se deje chantajear, de los que queremos cambio, de los que queremos que esta tierra salga adelante”, indicó Capriles.
“Es el día de levantar a Venezuela o permitir que se siga yendo por un barranco”, agregó al encabezar hoy la actividad proselitista en el estado Falcón (noroeste).
La oposición aspira a dar a las elecciones un tono de plebiscito al Gobierno de Maduro e impulsa un “voto castigo” contra el Ejecutivo, mientras que el chavismo ha dicho que esa consigna no ha prosperado entre la ciudadanía y ha defendido el carácter municipal de la votación.
Para el alcalde metropolitano de Caracas y candidato a la reelección, el opositor Antonio Ledezma, los comicios marcarán el inicio del fin constitucional del Gobierno de Maduro.
“El pueblo tiene que movilizarse y tiene el derecho a protestar y la mejor manera de hacerlo es votando. Esa es una fuerza que tiene mucho más contundencia que cualquier acción violenta. El voto es la llave de oro para abrir nuevos caminos”, dijo Ledezma en una entrevista con Efe.
Mientras, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, dijo que “la mesa está servida” para los comicios tras sostener una reunión con las autoridades militares que resguardarán el proceso y con representantes del Ministerio Público.
“Como siempre decimos, la mesa está servida, a las electoras y los electores les corresponde ahora terminar de escoger sus candidatos y sus candidatas, saber cual es la posición que tienen en la boleta (electoral) y cuantos votos emitir en cada circunscripción”, dijo Lucena a periodistas.
Indicó que el Ministerio Público desplegará 2.500 fiscales en todo el país para atender cualquier problema que se presente durante las votaciones y evitar interrupciones en el proceso.
Además de los fiscales, unos 80.000 militares que recibirán además el apoyo de otro grupo de funcionarios, incluyendo 43.000 milicianos, se desplegaron a partir de hoy en los más de 13.600 centros de votación distribuidos en toda Venezuela.
“Le pedimos al pueblo de Venezuela que salga confiado a las calles, a ejercer el sufragio, su derecho al voto que no es otra cosa sino la construcción y la consolidación de nuestra democracia”, dijo en un acto en Caracas el jefe del Comando Estratégico Operacional (Ceofanb), Vladimir Padrino.
Los militares desplegados custodiarán a los cerca de 19 millones de venezolanos inscritos para renovar las 337 alcaldías y los consejos municipales de todo el país.
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