“Sentimos que íbamos en una montaña rusa que se va de lado”, fueron las primeras
palabras de la venezolana Jessica Médina que junto a su familia viajaba en el
tren que se descarriló llegando a Santiago de Compostela. Unión Radio la
contactó en su casa en Ferrol, y relató la historia.
Unión Radio
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Medina iba en el tren junto a su esposo Daniel Castro, y sus dos hijos uno de
siete años y otro de apenas mes y medio.
Al momento del impacto comenta que todo el vagón se fue de lado, “se apagaron las luces, el vagón de nosotros era el último, empezó a dar vueltas y golpes por todas partes, ya cuando logré abrir los ojos estaba debajo de unos escombros con la bebe de un mes de nacida”. Dijo que el tren iba muy rápido, “mucho más rápido de lo normal”. Al momento de salir entre los escombros recibió la ayuda de su esposo, “casi no podía caminar ni respirar, recibí muchos golpes en la espalda y tengo un esguince”. El niño de 7 años recibió un leve golpe en la cadera, mientras que el bebe de un mes de nacido sólo “unos rajuñitos, porque la llevaba en mis brazos”. Jessica Medina resalta que la atención médica llegó muy rápida, “mi marido, mis hijos y yo fuimos de los primeros en salir de los vagones y ya los bomberos estaban afuera, vinieron helicópteros, había ambulancias y la gente del pueblo de Santiago se movió muchísimo a ayudar a todos”. |
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