EFE
El cardenal Jorge Urosa Savino oró este
viernes en Roma por el presidente Hugo Chávez e instó por la "paz y la unidad"
en el país que reconoció "está polarizado", al término de una misa solemne en la
barroca iglesia de Santa Maria ai Monti , durante la cual recordó también el
apoyo que los obispos dieron en varias ocasiones a Chávez.
El purpurado, arzobispo de Caracas, quien participará al cónclave para la elección del papa que iniciará el martes, pidió por "el eterno descanso de ciudadano presidente y coronel" durante la homilía concelebrada por seis prelados, entre ellos el obispo colombiano Octavio Ruíz, secretario del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización.
"En momentos difíciles de su existencia, como cuando estuvo preso en 1992 o cuando los hechos de abril del 2002 (cuando intentaron derrocarlo, ndr), varios obispos venezolanos lo protegieron y lo ayudaron", recordó el cardenal durante la misa, al referirse a los religiosos de base que apoyaron su política social y evitando mencionar las tensiones entre Chávez y la jerarquía de la iglesia venezolana.
"Oremos para que podamos convivir fraternalmente y poder resolver nuestros conflictos en paz", clamó el religioso ante una pequeña escultura en madera de la virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, instalada en un ala del templo.
Ante un centenar de feligreses, religiosos latinoamericanos y periodistas, Urosa Savino evocó a la Virgen venezolana "para que nos ayude en la elección de un nuevo Papa", dijo.
El cardenal presidió la misa con los trajes morados de Cuaresma y cantó con voz fuerte y entonada acompañado por el órgano los cánticos para la resurrección.
Al término de la misa, el cardenal venezolano reconoció ante un grupo de periodistas que Venezuela "está polarizada, hay posiciones encontradas", dijo.
"Toda esa polarización se tiene que resolver pacíficamente, en paz y en el marco de la Constitución. Porque la paz se construye todos los días", afirmó.
"Tenemos que mirar hacia adelante, buscar comprensión, progreso, sin enfrentamiento", instó el líder de la Iglesia venezolana al ser interrogado sobre el futuro de Venezuela sin Chávez, a cuyos imponentes funerales de Estado asistieron este viernes en Caracas delegaciones de 54 países.
El mandatario fue honrado en Roma además con dos misas.
La embajadas de Venezuela en Italia y ante la Santa Sede organizaron también una ceremonia en Roma en la iglesia de San Lorenzo in Damaso para despedir al "hermano Chávez", quien visitó en varias ocasiones a Italia y fue recibido en el Vaticano por el papa Juan Pablo II.
A la ceremonia, organizada a la misma hora en que se celebraron los funerales en Caracas, asistieron representantes del cuerpo diplomático, autoridades y fieles y se leyó el mensaje de pésame enviado por el Colegio Cardenalicio.
Un grupo de italianos de izquierda y militantes antiglobalización, con los que Chávez mantuvo siempre relaciones, quiso saludar al líder latinoamericano con una pancarta en la calle que rezaba: "Presidente Chávez, la lucha continúa".
El purpurado, arzobispo de Caracas, quien participará al cónclave para la elección del papa que iniciará el martes, pidió por "el eterno descanso de ciudadano presidente y coronel" durante la homilía concelebrada por seis prelados, entre ellos el obispo colombiano Octavio Ruíz, secretario del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización.
"En momentos difíciles de su existencia, como cuando estuvo preso en 1992 o cuando los hechos de abril del 2002 (cuando intentaron derrocarlo, ndr), varios obispos venezolanos lo protegieron y lo ayudaron", recordó el cardenal durante la misa, al referirse a los religiosos de base que apoyaron su política social y evitando mencionar las tensiones entre Chávez y la jerarquía de la iglesia venezolana.
"Oremos para que podamos convivir fraternalmente y poder resolver nuestros conflictos en paz", clamó el religioso ante una pequeña escultura en madera de la virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, instalada en un ala del templo.
Ante un centenar de feligreses, religiosos latinoamericanos y periodistas, Urosa Savino evocó a la Virgen venezolana "para que nos ayude en la elección de un nuevo Papa", dijo.
El cardenal presidió la misa con los trajes morados de Cuaresma y cantó con voz fuerte y entonada acompañado por el órgano los cánticos para la resurrección.
Al término de la misa, el cardenal venezolano reconoció ante un grupo de periodistas que Venezuela "está polarizada, hay posiciones encontradas", dijo.
"Toda esa polarización se tiene que resolver pacíficamente, en paz y en el marco de la Constitución. Porque la paz se construye todos los días", afirmó.
"Tenemos que mirar hacia adelante, buscar comprensión, progreso, sin enfrentamiento", instó el líder de la Iglesia venezolana al ser interrogado sobre el futuro de Venezuela sin Chávez, a cuyos imponentes funerales de Estado asistieron este viernes en Caracas delegaciones de 54 países.
El mandatario fue honrado en Roma además con dos misas.
La embajadas de Venezuela en Italia y ante la Santa Sede organizaron también una ceremonia en Roma en la iglesia de San Lorenzo in Damaso para despedir al "hermano Chávez", quien visitó en varias ocasiones a Italia y fue recibido en el Vaticano por el papa Juan Pablo II.
A la ceremonia, organizada a la misma hora en que se celebraron los funerales en Caracas, asistieron representantes del cuerpo diplomático, autoridades y fieles y se leyó el mensaje de pésame enviado por el Colegio Cardenalicio.
Un grupo de italianos de izquierda y militantes antiglobalización, con los que Chávez mantuvo siempre relaciones, quiso saludar al líder latinoamericano con una pancarta en la calle que rezaba: "Presidente Chávez, la lucha continúa".
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