Morgue del hospital de Mérida lleva cuatro años en construcción


6to Poder

Más de tres años llevan esperando los trabajadores del Servicio de Anatomía Patológica del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula) que culminen los trabajos de remodelación que se iniciaron en estos espacios en el mes de junio del año 2008.

Aunque el proyecto viene a beneficiar a los pacientes que requieren estudios más profundos y mejores condiciones para quienes ejercen la labor, la espera por ello ha estado marcada por un camino de espinas, ya que además de estar dispersos en diferentes áreas del hospital, los trabajadores de los laboratorios de Citología e Histología, los cuales según algunos expertos deben trabajar de manera separada, están unidos en un mismo espacio, laborando en condiciones de hacinamiento, ya que entre siete y nueve personas deben ocupar este espacio para realizar las biopsias y demás estudios que se requieren para los cientos de pacientes que son atendidos en el primer centro asistencial de la ciudad de Mérida y el estado.

Pero las críticas condiciones van más allá del espacio físico. Pues desde hace cuatro años el Iahula no realiza autopsias clínicas porque no cuenta con los espacios para ello, a propósito de la remodelación del área. A esto también se le suma que hace más de siete años no cuentan con algunos reactivos que se requieren para hacer estudios más profundos, lo cual ha traído como consecuencia que solo se realicen biopsias de menor grado.

Aunque los trabajos de remodelación son bastantes complejos –de acuerdo con la información recopilada al respecto– los mismos pudieron ser terminados hace algún tiempo; sin embargo, esto no ha sido posible debido a las interrupciones que se registraron durante largos periodos.

 ¿Las razones? solo se pudo conocer que se han manejado muchas versiones, las cuales van desde falta de presupuesto hasta falta de material, incluyendo el cambio de la empresa constructora en Caracas y los inconvenientes con los cuales se encontraron los trabajadores cuando comenzaron a ejecutar las labores.

 “Había múltiples versiones y nunca supimos en realidad cual fue la razón, y la verdad es que estuvieron mucho tiempo paralizadas y muy pocos fueron los avances logrados, hasta este año, cuando se aceleraron”, reveló una fuente.

Hacinados

Si bien es cierto que el Sistema de Salud es para todos y debe funcionar en óptimas condiciones, estos beneficios no son solo para los pacientes o personas que requieren de los servicios que el mismo brinda, sino también para quienes hacen posible que el pueblo tenga acceso a ellos.

Pero en el caso de los trabajadores de la Sala de Anatomía Patológica esta no fue su realidad. Con los cambios que debieron hacerse en el Iahula tras la construcción de las nuevas áreas de la morgue de este centro asistencial, las cuales se encontraban en precarias condiciones mucho tiempo antes de que se pusiera en marcha este proyecto, vino la distribución de los espacios.

 Para movilizar a todas estas personas se conoció que dispusieron de lugares como un depósito, el cual habilitaron para una oficina, unieron dos laboratorios en una misma pieza, los seis patólogos con los que cuenta el hospital fueron llevados a un área y por espacio de cuatro años han venido trabajando en estas condiciones de hacinamiento.

Pero el área donde es más crítica la situación es donde funcionan los laboratorios de Citología e Histología, en el que además de realizarse los análisis o biopsias menores, sirve de depósito para las láminas y bloques de las biopsias, las cuales están almacenas en cajas de cartón y colocadas en el piso, debajo de los mesones, sobre los que están los equipos con los cuales se realiza el trabajo.

Este espacio, además de ser reducido, no cuenta con una sala sanitaria, por lo que quienes allí laboran deben movilizarse hasta otros sitios para poder hacer uso del baño.

Si bien es cierto que todas estas situaciones deben mejorar con la puesta en funcionamiento de la nueva sala, también lo es que no se tomaron acciones ni previsiones –de acuerdo con los relatos de algunos trabajadores que prefirieron mantener sus nombres en reserva– al momento de hacer la reubicación de los mismos, y así han laborado por poco más de cuatro años, esperanzados en la pronta culminación de los espacios que requieren, de los cuales harán entrega –presuntamente- antes de las elecciones presidenciales, es decir, antes del 7 de octubre de este año.

Trabajo a medias

Otra de las deficiencias que se presentan es la falta de algunos insumos y de espacios apropiados para hacer pruebas o análisis, que ahora no se pueden realizar y otras que llevan años que no se hacen en este centro asistencial, por lo que los pacientes deben acudir al servicio de medicina privada para saber si tienen o no algún padecimiento, afectando esto considerablemente el bolsillo de los merideños que no poseen recursos económicos.

Sobre este punto consultamos al jefe de la Sala de Anatomía Patológica, Gustavo Vílchez, quien manifestó que solo están realizando biopsias con coloración de rutina y citologías, nada más, aseguró. Sin embargo, resaltó que son muchas las cosas que resuelve el Iahula. Explicó que lo que se denomina autopsias clínicas, que son aquellas que se realizan solo a pacientes que mueren por causas naturales, todavía no se están realizando porque se espera por la culminación de la construcción del servicio.

 Sin embargo las autopsias médico-legales, que son las que realiza el Cicpc a través de la Medicatura Forense, sí se están realizando en un pequeño espacio habilitado para ello, ya que el cuerpo detectivesco no posee una morgue propia, por lo que debe realizar dichos trabajos en los espacios del Iahula.

Así mismo, explicó que las biopsias extemporáneas siguen paralizadas, porque a pesar de que hay equipos para realizarlas éstos no cuentan con el espacio físico para su puesta en funcionamiento.

Falta de Insumos 

Otra cruda realidad por la que atraviesa la Sala de Anatomía Patológica del Iahula es la falta de algunos reactivos como las coloraciones especiales, lo cual impide que se hagan algunas pruebas y los pacientes deban acudir a laboratorios privados. Hace más de siete años este centro asistencial no cuenta con los mismos.

La ausencia de este material se debe, en parte, a la escasez de presupuesto, comentó el doctor Vílchez, esto según información obtenida a través del Departamento de Administración, pero básicamente se debe al problema existente en el país con las importaciones, “ya que la gran mayoría de estas coloraciones son importadas y en Mérida no se consiguen, por lo general es en Valencia, en Caracas, en Maracay, y traerlas es bien difícil, incluso las mismas compañías distribuidoras muchas veces no los han podido traer porque no los tienen”.

El jefe de Anatomía Patológica reconoció que es mucho lo que se hace en el Iahula, el primer centro asistencial de Mérida y el cual recibe no solo pacientes de esta región, sino también de los estados Zulia y Táchira. “Estamos recibiendo un promedio entre 30 y 40 biopsias diarias, de lunes a viernes, estamos resolviendo hasta donde podemos con las biopsias cotidianas y las coloraciones de rutina”.

¿Han presentado alguna propuesta para buscar que todos los insumos que se requieren estén a disposición en el Iahula, porque nada hacemos con tener una sala moderna y no contar con los insumos para poder hacer los exámenes?

Sí. Hemos pasado algunas propuestas a la Administración del Iahula, hasta ahora el requerimiento no ha sido satisfactoriamente cumplido, precisamente porque no hay presupuesto, los insumos no se consiguen en el país, ellos saben que los necesitamos. Las propuestas especifican la razón, con exposición de motivos, de la necesidad de cada uno de esos insumos, de tal manera que la institución está clara en lo que necesitamos.

Falta Poco

Los nuevos equipos con los que cuenta la Sala de Anatomía patológica se lograron gracias a la donación de la Fundación Oro Negro de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), los cuales son de última generación, digitales en su mayoría y programables casi todos.

Considera el doctor Vílchez que esta nueva sala, la cual podría estar lista en un mes aproximadamente, porque los trabajos caminan de manera acelerada desde principio de año –según explicó– será una de las más modernas del país.

“Las cavas para el mantenimiento de los cadáveres, las mesas de disección son completamente nuevas, automáticas, vamos a tener además un sistema de teleautopsias -por llamarlo de laguna manera- pues en la sala de autopsias vamos a contar con cámaras de videos y en el auditorium con una pantalla para transmitir en vivo una autopsia en tiempo real, sin que la persona que está observando el procedimiento se exponga al área. Los nuevos laboratorios son más grandes de los que teníamos y con los nuevos estándares que se están utilizando en cuanto a equipos y materiales de construcción, totalmente modernizados”.

Reclaman Derechos

Algunos trabajadores se quejaron de las condiciones en las que han venido laborando todos estos años, sin embargo dijeron estar esperanzados en la puesta en marcha de la sala en los próximos días, por lo que hicieron mayor hincapié en el disfrute de beneficios que, según dijeron, por ley les corresponde.

Este beneficio está relacionado con los 10 días libres que de manera trimestral deben otorgarles, los cuales –explicaron- les corresponde porque trabajan expuestos a sustancias tóxicas como el  formol y el xilol. “Las enfermeras del área de emergencia disfrutan los 10 días, los radiólogos y el personal de oncología también, menos nosotros y no nos parece justo, no sé a quiénes nos tenemos que dirigir para que nos den ese permiso, pero queremos que nos los den”, dijo la fuente.

Indicaron que hace aproximadamente 10 años este beneficio lo gozaban todos los trabajadores que así lo requerían; pero luego, por algunos inconvenientes que surgieron, les fue eliminado. “Trabajamos con material humano, y lo requerimos”.

No hay descarte de  Lepra y Tuberculosis
Entre los insumos para Anatomía Patológica que brillan por su ausencia en el Iahula están las coloraciones especiales, las cuales son utilizables para hongos, así como las coloraciones para bacilos de la tuberculosis, para lepra y amibas, entre otros tipos de parásitos.

Paros por falta de insumos
En un libro donde llevan asentados los trabajos que realizan en los laboratorios de Anatomía Patológica, también dejan constancias de las veces que han paralizado sus labores por falta de insumos, siendo la más reciente en octubre de 2011, paro que duró seis meses, reactivándose en abril de 2012 porque no habían reactivos. Solo en 2011 se registraron cuatro paros en el servicio por la misma causa.




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