"Ebert" pram del pabellón 2 de la cárcel ordenó asesinato de embarazada

Rigoberto Moreno, director de la subcomisaría del Cicpc en la ciudad de El Vigía ofreció detalles en torno al caso


Judith Vega
Foto: MERIDA DIGITAL


El jefe o "pram" del pabellón 2 del Centro Penitenciario de la Región Andina (Cepra), con sede en la parte alta del sector El Estanquillo, en San Juan de Lagunillas contrató a dos sicarios, para matar a la hermana de Angélica, pero se equivocaron. El crimen fue una venganza por droga.

Dos sicarios, contratados por un reo de una cárcel merideña, asesinaron a Angélica del Carmen Roa Rondón, de 22 años, y al bebé de nueve meses que llevaba en su vientre.

Así lo determinaron los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), subdelegación El Vigía, durante las pesquisas realizadas por el crimen ocurrido el pasado 8 de septiembre en el sector Primicias de El Vigía, Mérida.

El caso conmocionó a esa ciudad. El homicidio ocurrió cinco días antes de que la criatura que creció en el vientre de Angélica naciera. Se iba a llamar Kevin Júnior.

“Jhon David Lima Alvarado, de 19 años, condujo la moto, y Jilmer Alexander Santamaría Yaruro disparó seis veces su revólver, calibre 38 mm”, confirmó el jefe local del Cicpc, comisario Rigoberto Moreno.

“Se presume que ambos sujetos fueron contratados por un ‘Pram’ (jefe) de la cárcel regional, que se hace llamar ‘Ebert”, aseguró.

El móvil del hecho: una venganza contra la hermana de Angélica. “Debían matar a ‘Chepa’ (hermana de Angélica), para escarmentarla por una droga que le fue entregada y que nunca pagó”, detalló el policía.

El lunes de la semana pasada, un allanamiento en Onia, a las afueras de la ciudad, permitió el hallazgo de tres motocicletas entre las que se encontraba la utilizada durante el asesinato de Roa Rondón.

En ese mismo procedimiento se logró la detención de Jhon David, quien fue aprehendido con varios envoltorios de droga.

Horas más tarde, durante el interrogatorio, el muchacho confesó haber conducido la moto, amarilla y negra, que fue vista el día del crimen, “y posteriormente dio parte de la información que llevó a la detención de Santamaría Yaruro, en el sector Villa de Los Ángeles”, ubicado al otro extremo de El Vigía.

Esa misma semana Jilmer fue detenido por posesión de estupefacientes y, tras el interrogatorio, admitió ser el homicida de Angélica.

El asesino detalló que el arma incriminada se la había dado a guardar a una de sus hermanas, una menor de edad, pero luego la muchacha confesó que el revólver se encontraba en casa de una vecina.

“Una vez recuperada el arma, las pruebas balísticas confirmaron que fue el mismo revólver con el que se asesinó a Angélica Roa Rondón”, puntualizó Moreno.

El caso fue pasado a la Fiscalía 6º de El Vigía. El jefe policial aseguró que investigan qué canales utilizó el recluso para contactar a los sicarios.

Es de hacer notar que el Pram del pabellón 2 ha sido señalado por internos del pabellón 1 y familiares de los mismos, que el antisocial goza de una protección especial otorgada por Juan Carlos Angulo, director de la cárcel, quien igualmente en distintas oportunidades ha sido señalado como autor intelectual de agresiones armadas en contra de los internos del pabellón 1.

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