COMUNICADO PUBLICO DE LOS INTERNOS DEL PABELLON 1 DEL CENTRO PENITENCIARIO DE LA REGION ANDINA (CPRA)

Luego de tanto tiempo de agonía debido a los hechos violentos suscitados en el penal a lo largo de varios meses, dejando algunos compañeros heridos y un muerto sin que las autoridades tomaran las medidas pertinentes; la falta de respeto y violación de los derechos humanos fundamentales por más de dos semanas durante las requisas, donde la ausencia de los derechos humanos y fundamentales fue notoria, también el pasado día miércoles, primero de septiembre, día de visita en el CPRA, por razones inherentes a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y funcionarios dependientes del Ministerio del Poder Popular de Interior y Justicia (Mppij), faltaba un interno y decidieron suspender la visita.

Esto motivó la alteración de toda la población penal y de los familiares que se encontraban en las afueras del centro penitenciario. Una vez más, las represalias no sólo se dirigieron en contra de los internos, también contra nuestros familiares quienes fueron víctimas de disparos de perdigones y gases lacrimógenos lanzados por funcionarios del Mppij y la GNB sin importarles las consecuencias, cuando ciertamente el error fue de ellos.

Todos estos hechos y más, dan muestras de la falta de autoridad del director del CPRA, el criminólogo Juan Carlos Angulo, además de los hechos de corrupción que caracterizan su gestión. Cuando por decisión del gobierno nacional y del Mppij, todo funcionario que labore en centros penitenciarios debe avocarse a la humanización y reinserción social de los internos, aspecto este ausente en el CPRA, del cual se dice constituye la cárcel modelo.

Queremos manifestarles al ministro Tarek El Aissami y a la señora Consuelo Cerrada, directora de Prisiones, que ellos como merideños deben apoyarnos para que esta sea la tan deseada cárcel modelo haciendo un trabajo de depuración en esta dirección corrupta e incompetente.

Nos solidarizamos con nuestros compañeros de la Mínima de Tocuyito, quienes son víctimas de maltratos y atropellos por las autoridades y se encuentran en huelga de hambre desde hace más de una semana exigiendo sus derechos. Es de hacer notar que el motivo de tales agresiones radica en la fuga del líder de la banda ‘Los Invisibles’, debido a la negligencia de las autoridades y no por culpa de los internos como lo quieren hacer ver.

Es significativo que diariamente se suspenden las audiencias en distintos tribunales penales de Mérida, aún trabajando a tiempo completo, razón por la cual exigimos al doctor Ernesto Castillo que ejerza su aurtoridad como presidente del Circuito Judicial.

Solicitamos de manera pacífica junto a nuestros familiares que nos apoyan en este momento, la inmediata destitución del director del penal, Juan Carlos Angulo; el fin de los retardos procesales debido al diferimiento de las audiencias; respeto de los derechos humanos de nuestros familiares y los internos; mayor colaboración del Mppij y la GNB para el ingreso de madera y otros materiales de trabajo, lo que permitiría el reinicio de actividades que contribuyan a nuestra reinserción social y a la humanización del centro penitenciario.

Informamos a la comunidad merideña, que en las instalaciones del Pabellón 1, de manera voluntaria y libre de presiones, decidieron permanecer un total de 192 personas: 40 ancianos; 20 embarazadas; 40 hombres y 92 mujeres.

En los próximos días se sumarán otros centros penitenciarios del país en apoyo a Mérida, contando desde ya con el de los privados de libertad de Vista Hermosa y Tocorón.