Obra de Don Tulio Febres Cordero sigue vigente en el corazón de los merideños

Obra de Don Tulio Febres Cordero sigue vigente en el corazón de los merideños





****La Fundación para el Desarrollo de la Cultura del estado Mérida (Fundecem) celebrará un aniversario más del nacimiento de Don Tulio Febres Cordero insigne merideño cuya obra y ejemplo, actualmente, ha sido referencia para la juventud

Este lunes, se conmemoran 150 años del nacimiento de Don Tulio Febres Cordero, uno de los personajes más representativos e importantes de la entidad merideña, reconocido nacional e internacionalmente por su inteligencia y legado histórico.

Como cada año, esta importante fecha es celebrada con una diversidad de eventos organizados por la Fundación para el Desarrollo de la Cultura del estado Mérida (Fundecem).

La vicepresidenta de la institución, Lucía Carrillo, invita a toda la colectividad merideña a celebrar el natalicio de Don Tulio, como cariñosamente se le recuerda. La programación se activará con una exposición fotográfica del historiador, escritor, profesor universitario y periodista orgullo de Mérida, y con una presentación musical en la entrada de Centro Cultural.

Un poco de historia

Tulio Febres Cordero nació en Mérida el 31 de mayo de 1860 y murió en la misma ciudad el 3 de junio de 1938. Tomó lecciones de diversos oficios que le serían de gran utilidad en su vida tales como zapatería, relojería y tipografía, entre otros. En la Universidad inició sus estudios de derecho y culminó en 1882.

La labor de este merideño como tipógrafo y periodista comenzó a temprana edad. Trabajó y fundó diversos periódicos y revistas entre los que destacan: Páginas Sueltas (1882-83), El Comercio (1884), El Lápiz (1885-97), El Centavo (1900), El Billete (1902) y El Mosaico (1921-23). Como tipógrafo desarrolló el arte de representar imágenes con tipos de imprenta.

La actividad de Febres Cordero en la Universidad de Los Andes es larga y fructífera, especialmente como catedrático de Historia Universal (1892-1924), vicerrector interino (1912) y rector honorario (1936). (Prensa OCI/Maité Briceño)

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