Liberaron a hijo de ganadero en Mérida

Leonardo Newman regresó a su casa en Guayabones


Durante la madrugada de ayer, Leonardo Newman, de 21 años, retornó a la hacienda de sus padres, en Guayabones, municipio Obispo Ramos de Lora, tras ser abandonado en la carretera Panamericana, en los límites entre Mérida y Táchira.

Newman, quien ya ha sido secuestrado dos veces, relató cómo vivió 95 días en cautiverio: “Los días son eternos y los minutos se hacen años (…) Es demasiado horrible —repetía—. Espero que nunca más me vuelva a ocurrir… Es lo único que le pido a Dios”.

La liberación se produjo ayer a las 3:00 de la madrugada. Los captores se sintieron descubiertos por comisiones conjuntas de la Policía Rural y el Grupo de Reacción Inmediata (GRI), ambos adscritos Polimérida, e intentaron llevar a Leonardo hasta otro sitio. En pleno traslado, al percatarse del riesgo, optaron por abandonar al muchacho, informó el comandante de la Policía Rural de la zona Panamericana, subcomisario Carlos Gutiérrez.

La madre del joven rescatado Neyda Newman, aseguró que el secuestro de su hijo ha cambiado el rumbo de sus vidas. “De verdad ha tambaleado la estabilidad de nuestra familia, ahora tendremos que enrumbarnos hacia otros objetivos, otras cosas”.

Leonardo fue secuestrado el 21 de enero de 2010. El joven relató que durante los tres meses en cautiverio, lo trataron bien: “No me golpearon, ni me torturaron”. Sólo comía pescado, arroz y enlatados.

Casi no cambiaron de lugar, siempre los cuidaban en grupos de dos, tres y hasta cuatro personas. “Casi no dialogaba con ellos”. Tenía acento colombiano y otros venezolano. (PANORAMA)

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