Avanzan planes de manejo del páramo venezolano

Majestuosidad del páramo merideño

Comunidades participan en los planes de manejo

En la semana de celebración a la Madre Tierra, vale la ocasión para conocer acciones que se continúan haciendo en Los Andes, para salvaguardar ecosistemas únicos e indispensables para la vida del planeta, tales como los páramos

Los planes de manejo participativo que desarrolla el Proyecto Páramo Andino en Venezuela, siguen en avance y buscan establecer una labor de participación colectiva sobre cómo manejar los páramos en vías de su conservación y desarrollo sostenible.

Esto en virtud de saber que los páramos son reservorios de una diversidad biológica y cultural únicas para la tierra en su conjunto, la cual como planeta, recibió esta semana homenajes en una celebración conmemorativa que busca resguardarla cada vez más, de tantas amenazas padecidas sobre todo, en lo relativo a la contaminación ambiental.

Así en el caso particular andino local, es válido acotar que los referidos planes de manejo participativo se vienen realizando en sitios piloto, como son las comunidades de los páramos de Gavidia-Mixteque (estado Mérida) y Tuñame (estado Trujillo), en una labor que está ayudando a ensayar acciones y alternativas sustentables para este territorio, sus productores y habitantes parameros.

A la vez dichos planes facilitan el desarrollo de una plataforma para el trabajo conjunto y creativo de las comunidades, con el Instituto de Ciencias Ambientales y Ecológicas de la Universidad de lLos Andes y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.

¿QUÉ ES EL ECOSISTEMA PÁRAMO?

Los páramos son uno de los ambientes de mayor diversidad y endemismo del mundo, es decir que muchas de sus especies de flora y fauna son únicas y exclusivas, pues no se encuentran en ninguna otra región del mundo. Son ecosistemas estratégicos del planeta Tierra, pues de hecho, dentro de sus principales beneficios está el de ser proveedores del agua, recurso vital para la vida.

En Venezuela, los planes de manejo para la conservación de este valioso ecosistema, se vienen desarrollando desde enero de 2007, cuando comenzó el Proyecto Páramo Andino en nuestro país, como parte de una iniciativa respaldada por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

El Proyecto está unido en su ejecución de forma simultánea, además de Venezuela, con Ecuador, Perú y Colombia, pues los cuatros países tienen en común páramos o ecosistemas montanos tropicales que se ubican por encima del límite de los bosques y por debajo de las áreas de nieves.

LINEAS DE TRABAJO EN EJECUCION

Una de las líneas clave de trabajo en los planes de manejo citados para el páramo venezolano, es la del mapeo participativo y zonación del territorio, cuyo objetivo es realizar con la población local, un diagnóstico del uso de la tierra y calidad de vida de los habitantes en los sitios de trabajo del proyecto, así como identificar áreas potenciales para dedicar a la conservación en las comunidades involucradas.

La geógrafa Julia K. Smith, coordinadora de este trabajo de mapeo y zonación del Proyecto Páramo Andino, dice que esta estrategia participativa basada en el uso de fotografías aéreas e imágenes de satélite, ha permitido identificar a bajo costo, con mucha precisión y en labor con los productores, las zonas bajo producción agrícola y aquellas dedicadas a la ganadería. También múltiples detalles sobre las acciones de manejo productivo de la población.

“Eso es lo que estamos logrando con el mapeo participativo. Levantar información detallada espacial de aspectos socioeconómicos y productivos, para luego poder planificar una situación más ideal, analizando dónde deberían estar localizadas las actividades productivas, a través de un ordenamiento detallado del territorio con la población local. Así el mapeo es un diagnóstico de la realidad expresada en los mapas, y la base para planificar el futuro”.

ALIMENTANDO LA VOCACION CONSERVACIONISTA

K. Smith, agrega que en el caso de Mixteque, ya se había realizado una experiencia de mapeo participativo, desarrollada por el Instituto de Ciencias Ambientales y Ecológicas (ICAE) de la Universidad de Los Andes, y ahora se está actualizando en el marco del Proyecto Páramo Andino, enfatizando el componente ambiental e incluyendo un ejercicio de zonación ambiental a nivel de cada finca.

Asimismo indica que la idea es que estos mapas de áreas de conservación sirvan de base para diseñar actividades de manejo ambiental a nivel micro, dentro de cada finca, con la colaboración oportuna de los productores, quienes en los ejercicios de mapeo han decidido de forma voluntaria si tienen disposición de apartar lugares dentro de sus predios de su propiedad, para dedicarlos a actividades de conservación.

Estos lugares pueden ser áreas de páramo, pantanos, manantiales, árboles o pequeños bosquetes de especies nativas como el aliso, cercas vivas u otros espacios vinculados a la necesidad de conservación.

Así se va logrando –señala- avanzar en dos niveles: A nivel micro, con la familia o productores que pueden elegir en sus fincas o terrenos áreas de conservación y en nivel macro: la comunidad que también lo puede hacer, de modo de proteger entre todos, esas especies y recursos necesarios para el planeta. /Prensa PPA/Clory Angulo Márquez/CNP 10076

Comentarios