El Gobierno argentino admite haber recibido al 'hombre del maletín'


Cristina Kischner Presidenta de Argentina 

Guido Alejandro Antonini Wuilson
EL PAIS.com

***Un vídeo muestra que el empresario venezolano que supuestamente transportó dinero para financiar la campaña de Fernández estuvo en la Casa Rosada

El Gobierno argentino admitió ayer que Guido Alejandro Antonini Wilson, el empresario venezolano-estadounidense que trajo en agosto de 2007 un maletín con 800.000 dólares para financiar presuntamente la campaña electoral de la entonces candidata presidencial Cristina Fernández de Kirchner, estuvo en la Casa Rosada. Hasta ahora, los funcionarios habían negado su presencia o cualquier vínculo con ese hombre de negocios, a quien habían acusado de armar una "operación" de inteligencia en EE UU. Pero un vídeo ha demostrado lo contrario. "Los controles [de la Casa Rosada] decían una cosa y el hombre [Antonini] entró. Ahí está el vídeo y no hay que discutir mucho", reconoció ayer el jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández.


El hombre del maletín había llegado el 4 de de agosto a Buenos Aires en un vuelo procedente de Caracas a bordo de un avión privado que había alquilado la petrolera estatal argentina Enarsa. Entre los pocos pasajeros que integraban la comitiva figuraban el presidente de Enarsa, el hijo del entonces jefe de Petróleos de Venezuela (PDVSA) -que debió renunciar a su cargo tras el escándalo- y el funcionario argentino que llevaba adelante los negocios bilaterales con Venezuela -y que también tuvo que renunciar-. Una polícía, que después terminó posando en la portada de Playboy, detuvo a Antonini, le revisó su maletín y encontró en él 800.000 dólares en billetes que no había declarado en la aduana. Al empresario sólo se le inició una causa por infracción aduanera, dejó el dinero en el aeropuerto y entró en Buenos Aires.


Dos días después, Antonini estuvo en un acto en la Casa Rosada en el que participaron el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y su entonces homólogo argentino, Néstor Kirchner. Hasta la semana pasada, esta versión sólo era sostenida por el propio Antonini, que declaró en los tribunales de EE UU en una causa por las presuntas presiones que recibió de espías venezolanos para ocultar el destino del dinero. Pero el Gobierno argentino la negaba.

Uno de los antecesores de Aníbal Fernández, Alberto Fernández, había calificado la declaración de Antonini como "formidable disparate", y otro de ellos, Sergio Massa, había tachado al empresario de "delincuente". El actual jefe de Gabinete lo había llamado "mequetrefe de alquiler". Pero el pasado viernes la prensa argentina difundió imágenes de Canal 7, una emisora estatal argentina, en las que se veía a Antonini en el acto. La primera reacción de Aníbal Fernández fue ponerlas en duda: "No he visto el vídeo, pero me gustaría ver qué grado de veracidad tiene y ver cómo es".

Con todo, ayer admitió su "error", confirmó la presencia del empresario y prometió que iniciará una investigación interna para dilucidar "por qué entró, cómo entró y quién fue el responsable de que hubiese entrado".

Ante un tribunal de Miami, Antonini declaró que el dinero iba destinado a la campaña electoral de Cristina Fernández. Además, aseguró que funcionarios argentinos lo habían invitado al acto de Kirchner y Chávez en la Casa de Gobierno.

Dos días después de aquella ceremonia, el 8 de agosto de 2007, el escándalo del maletín irrumpió en los medios. Kirchner se jactó de que su Gobierno luchaba contra la corrupción y por eso se había incautado del dinero de Antonini. Ayer, el jefe de Gabinete argentino volvió a congratularse de haberlo detenido y culpó al poder judicial de haberlo liberado. También reclamó que Antonini, residente en EE UU, viniera a declarar en la causa que en Buenos Aires se le sigue por presunto contrabando de billetes.

En diciembre de 2007, poco después de que Cristina Fernández reemplazase a su marido en la jefatura del Estado, en los tribunales de Miami comenzaron a ventilarse los detalles de la investigación del FBI contra los cuatros presuntos agentes venezolanos que presionaron a Antonini para ocultar el destino del maletín -uno de ellos fue condenado a prisión-. Fue entonces cuando se difundió que el dinero procedente de Caracas debía colaborar con la campaña kirchnerista. De inmediato, la presidenta argentina descalificó la indagación como "operación basura" y el Congreso de su país repudió por ese motivo a EE UU.

Casi dos años después, el Gobierno ha admitido que el empresario había estado en la Casa Rosada dos días después del escándalo. Tras la publicación del vídeo, la oposición política ha pedido que el jefe de Gabinete comparezca en el Congreso para someterse a una interpelación.

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