Lodos rojos al Orinoco

TalCualDigital.com

**El "Río Padre" de Venezuela está amenazado por un desastre ambiental tras el colapso de Bauxilum, que por falta de mantenimiento en muchos meses deja las lagunas del lodo contaminante en sus aguas

La industria de Guayana, arrastrando varios años de abandono, desinversión, destrucción de su capacidad productiva y su rentabilidad, no cesa ni un día de arrojar hechos noticiosos preocupantes.


Casi siempre está presente la caída de la producción, la paralización de equipos por daños, falta de mantenimiento o insumos e incluso los accidentes industriales con saldos fatales.

El tema ambiental no escapa a la crisis y uno de los más graves, aunque no el único, es el colapso de las llamadas "Lagunas de Lodos Rojos" en la planta de producción de alúmina calcinada que es la pieza fundamental de Bauxilum en Puerto Ordaz.

Y es que el proceso de transformación de la bauxita en alúmina arroja un subproducto indeseado, de alto poder contaminante y corrosivo, en forma de lodos de color rojo, que son llevados hasta unas lagunas donde de manera natural, al contacto con el aire, deben sufrir una oxidación que los degrade.

Como el proceso tarda años, esas lagunas deben recibir una constante labor de mantenimiento que incluye elevar las cotas de los muros de contención a fin de que su contenido de alto daño al medio ambiente no se desborde hacia el río Orinoco.

Colapso por desinversión. "El dinero nunca llegó y ya las lagunas están colapsadas. Es cuestión de días para que haya derrames contaminantes al Orinoco", advierten los técnicos y trabajadores que más conocen el tema en Bauxilum.

"Es cierto, nada se ha hecho a pesar de tantos reclamos que hemos hecho y tantas promesas del gobierno", ratifica José Luis Morocoima, secretario general del sindicato Sutralúmina, quien teme ­porque ha escuchado versiones atribuidas a altos funcionarios rojitos de la empresa- que tomen la decisión de "sacar una tubería de 12 pulgadas, escondida bajo los muelles hacia el centro del río", para vaciar parte del licor corrosivo de los lodos rojos, cargado de restos de la soda cáustica hacia el Orinoco, "porque así no se ve y queda escondido en el torrente".

Dice que ya eso fue hecho por alguna directiva de la empresa hace unos 14 años, en medio de una crisis, lo que produjo grandes protestas.

Tanto los informes técnicos como el reclamo de Morocoima recuerdan que la oficina de Bauxilum que lleva el manejo de las lagunas de oxidación presentó el tema en forma de alerta de extrema gravedad hace 9 meses ante la Junta Directiva de la corporación.

El presidente de la empresa adujo no disponer de recursos para atender la emergencia, recordando que Alcasa le adeuda a Bauxilum 300 millones de dólares, por lo que el asunto fue elevado al Mibam, cuyo ministro prometió soluciones que no se dieron.

En julio, la jornada de cinco días de protestas de calle de los trabajadores del aluminio y de los sindicatos plurales legítimos incluyó el reclamo por el desastre ambiental y le arrancaron al ministro Sanz un acuerdo para obtener los fondos para reiniciar el contrato con una empresa especializada a fin de elevar los muros de contención y todo el manejo de mantenimiento de las lagunas.

Posteriormente, el 9 de agosto, el presidente Chávez fue a Guayana y en reunión cerrada con sindicalistas del PSUV firmó los puntos de cuenta de los aportes financieros diciendo que "es un préstamo socialista que yo les hago, me lo tienen que pagar" y dijo que los recursos provendrían del llamado "Fondo Chino". El "préstamo socialista" se ha perdido en los vericuetos burocráticos del "centralismo planificado socialista" y del Fondo Chino, durante dos meses y medio, aunque este martes la directiva de Bauxilum dijo que "ya firmamos el acuerdo" y señaló que los recursos llegarían "de inmediato, ahora sí".

La empresa encargada de los trabajos tuvo que abandonar pues Bauxilum le adeuda los trabajos del año 2008 y lo poco que se hizo este 2009. Se espera que los recursos del Fondo Chino, cuando se hagan efectivos, servirán, en primera instancia, para pagar lo adeudado y contratar lo nuevo.