450 años de la ciudad de Mérida, sin educación. ¿Qué se celebra?

En los 450 años de la ciudad de Mérida es penoso y lamentable la situación del servicio educativo que deben recibir los niños, adolescentes y jóvenes que asisten a las aulas de clases.
Mérida, considerada la Atenas de América Latina, cada día presenta la peor cara en la formación de sus ciudadanos, por un lado tenemos que la Zona educativa está dirigida por una persona que no es profesional de la docencia y que ha su vez niega la posibilidad de realizar los concursos para seleccionar quien debe y quien no debe ingresar a la docencia, tal como señala claramente la Constitución, la Ley Orgánica de Educación y el reglamento del ejercicio de la profesión Docente.
El actual Jefe de Zona, profesor universitario y que suponemos tuvo que concursar para su ingreso, hasta ahora no ha dado muestra fehaciente de llamar a concurso de credenciales para el ingreso, y nunca ha dicho cuando deben realizarse el concurso de credenciales y oposición para el nombramiento de los cargos de supervisores, directores, sub directores y coordinadores que tanto están necesitando las escuelas y liceos.
La situación de la Zona obliga a cuestionar el ingreso del personal que irá a atender la población estudiantil en sus distintos niveles y modalidades. Se puede inferir que los ingresos al sistema educativo no son los más capaces, tengan o no cualidades o se corresponda con el perfil docente, por lo que no es extraño la baja calidad de los aprendizajes en nuestras aulas de clases.
Por otro lado en la Gobernación, los maestros estadales paralizaron las clases el lunes 6 y el martes 7 de octubre para exigir nuevamente que el gobierno del Capitán Florencio Porras Echezuría cumpla con la Providencia Administrativa de la Inspectoría del Trabajo, que obliga al gobernador discutir la convención colectiva del trabajo vencida desde hace seis años, sentencia la homologación de seguridad social de estos educadores con la del magisterio nacional, así como el pago de las deudas del 2004 al 2007. Como se ve es lamentable la dramática situación, porque los docentes han tenido que asumir la protesta visto el silencio en que se encuentran las autoridades del gobierno de Porras, que de forma irresponsable ha olvidado su papel como garante del servicio educativo en el Estado. De continuar este silencio la paralización de 48 horas, podría extenderse a 72 horas, o incluso llegar la paralización general. Esto si la Gobernación insiste en violentar el Estado de derecho.
El día jueves 16 de octubre, a las 8:30 de la mañana, en la Escuela “Josefa Molina de Duque”, con la presencia de los docentes activos, interinos, pensionados y jubilados se decidirán las próximas acciones de protesta, que no niegan la huelga general del magisterio.
El magisterio merideño se pregunta que celebrar en estos 450 de Mérida.