El diputado a la
Asamblea Nacional (AN), Carlos Ramos, constató en el propio Instituto Autónomo
Hospital Universitario de los Andes (Iahula), la realidad que a diario padecen
quienes asisten a ese centro de salud y quienes trabajan en el mismo.
En una visita realizada
este lunes, Ramos fue testigo de las denuncias que ha recibido en torno al
hospital y que no son otras que el hacinamiento de pacientes, la contaminación,
la falta de insumos y recursos, la inseguridad, pues los atracos dentro y fuera
de las instalaciones se han hecho comunes y un sinfín de problemas que vive
tanto personal de salud, como merideños y venezolanos que concurren al Iahula y
que las autoridades pretenden ocultar, justificándose en una supuesta guerra
económica.
Ante esa realidad, el
diputado Carlos Ramos dijo que en una semana consignará, ante el Ministerio de
Salud, un informe sobre la crisis por la cual atraviesa el centro asistencial y
además, expondrá el caso en la Comisión Permanente de Asuntos Sociales y Salud
de la AN.
Ramos espera que una vez
que las autoridades nacionales conozcan lo que ocurre en la Iahula, se tomen
decisiones urgentes para mejorar la situación lo más pronto posible.
“El caos es generalizado, ninguna de las personas que hacen vida en el hospital
se sienten complacidas por como está funcionando el mismo, todos quieren que se
tomen medidas urgentes, que se rectifique y que haya dotación, insumos,
equipos, reactivos para los exámenes, para que el hospital vuelva a ser
referencia como en algún momento lo fue”, expresó el parlamentario.
Carlos Ramos lamentó que
las consecuencias de la mala gerencia de un gobierno tengan que pagarlas los
pacientes, pues refirió que en su visita observó áreas separadas por cartón
piedra, que la basura se maneja sin ningún protocolo, que los teteros
esterilizados para los recién nacidos recorren gran parte del hospital, entre
otras situaciones más, que son las quejas de todos los ciudadanos.
El diputado instó al
gobierno a ocuparse de los hospitales de Mérida y el país, más cuando recordó
que durante los años de gobierno revolucionario y socialista, “se han regalado
hospitales por un valor de 10 millones de dólares, como es el caso de Uruguay y
además han transferido dinero para que países como Bolivia y Nicaragua atiendan el sector salud”.
Prensa
Carlos Ramos
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