Instan al Gobierno a una revisión inmediata de salarios
EL UNIVERSAL
En casi un año, la economía venezolana convive
con tres tipos de cambios oficiales. Cada uno con características especiales y
tasas diferentes, pero que al final terminan impactando el poder adquisitivo de
los ciudadanos.
El más reciente de los mecanismos. El Sicad II, que se estrenó con una tasa de cambio por encima de los 50 bolívares despertó al unísono el rechazo de las organizaciones sindicales. Tanto el Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess), que agrupa a varias corrientes laborales, como la Unión Nacional Trabajadores (Únete) ven deprimidos el salario y los contratos colectivos de los venezolanos.
"Aún y cuando hay un precio del dólar más bajo (Bs 6,30) para productos regulados, es evidente que el impacto del Sicad sobre la economía será brutal", expresó Froilán Barrios, portavoz del Fadess. "Un gobierno que dice ser socialista, revolucionario, ha recurrido a la medida más neoliberal que es devaluar de manera tan brutal para defender su déficit".
Señaló que los venezolanos no solo están frente a la devaluación más alta de la historia del país, sino también frente a lo que será la inflación más elevada, "va a superar incluso la cifra récord de 104% en el segundo gobierno de Rafael Caldera".
Consideró que la situación a la que está expuesta la economía debe llamar a la reflexión al Gobierno y sentarse a dialogar con los representantes de los trabajadores, quienes al final terminarán "cargando sobre sus hombros" las consecuencias de una "pésima gestión gubernamental".
En contraposición, el presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE), Elías Eljuri, señaló que "no tiene ningún sentido" decir que el salario se devaluó en 500% por la entrada en vigencia del Sicad II. Precisó que deben evaluarse la cantidades que se destinan para cada uno de los mecanismos cambiarios.
"El Sicad II va a ofertar 8% de todas las divisas, entonces no puedes calcular el precio del salario por lo que vende el Sicad II. Tenemos un dólar que está a 6,30 bolívares que es para las importaciones de medicinas alimentos; y luego hay el Sicad I, donde el dólar está en 10,89 bolívares, entonces no puede juzgar (el salario) por el dólar que está en 51 bolívares", sostuvo Eljuri durante una entrevista en Globovisión.
Conflictividad social
Pese a ello, desde Únete, Servando Carbone instó al Ejecutivo a una revisión inmediata de los salarios de acuerdo a la tasa inflacionaria del BCV.
"Los empleados públicos están contra la pared, hay gente que no ha recibido aumento. Si ganabas 10 mil bolívares ahora pasas a ganar 5 mil bolívares", señaló el dirigente sindical, al recordar que ya en el mercado se siente el aumento de precios de 100% de varios productos regulados.
"Todos los contratos están pulverizados, y más los de la administración pública centralizada y descentralizada que tienen ocho años sin revisarse", prosiguió Barrios, quien teme una agudización de la conflictividad.
El portavoz del Fadess refirió que este año dentro de la agenda de los sindicatos hay dos elementos importantes. Por un lado, el poder adquisitivo y la inflación; por otra parte, la estabilidad laboral y la defensa de los contratos colectivos.
yfernandez@elunivesal.com
El más reciente de los mecanismos. El Sicad II, que se estrenó con una tasa de cambio por encima de los 50 bolívares despertó al unísono el rechazo de las organizaciones sindicales. Tanto el Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess), que agrupa a varias corrientes laborales, como la Unión Nacional Trabajadores (Únete) ven deprimidos el salario y los contratos colectivos de los venezolanos.
"Aún y cuando hay un precio del dólar más bajo (Bs 6,30) para productos regulados, es evidente que el impacto del Sicad sobre la economía será brutal", expresó Froilán Barrios, portavoz del Fadess. "Un gobierno que dice ser socialista, revolucionario, ha recurrido a la medida más neoliberal que es devaluar de manera tan brutal para defender su déficit".
Señaló que los venezolanos no solo están frente a la devaluación más alta de la historia del país, sino también frente a lo que será la inflación más elevada, "va a superar incluso la cifra récord de 104% en el segundo gobierno de Rafael Caldera".
Consideró que la situación a la que está expuesta la economía debe llamar a la reflexión al Gobierno y sentarse a dialogar con los representantes de los trabajadores, quienes al final terminarán "cargando sobre sus hombros" las consecuencias de una "pésima gestión gubernamental".
En contraposición, el presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE), Elías Eljuri, señaló que "no tiene ningún sentido" decir que el salario se devaluó en 500% por la entrada en vigencia del Sicad II. Precisó que deben evaluarse la cantidades que se destinan para cada uno de los mecanismos cambiarios.
"El Sicad II va a ofertar 8% de todas las divisas, entonces no puedes calcular el precio del salario por lo que vende el Sicad II. Tenemos un dólar que está a 6,30 bolívares que es para las importaciones de medicinas alimentos; y luego hay el Sicad I, donde el dólar está en 10,89 bolívares, entonces no puede juzgar (el salario) por el dólar que está en 51 bolívares", sostuvo Eljuri durante una entrevista en Globovisión.
Conflictividad social
Pese a ello, desde Únete, Servando Carbone instó al Ejecutivo a una revisión inmediata de los salarios de acuerdo a la tasa inflacionaria del BCV.
"Los empleados públicos están contra la pared, hay gente que no ha recibido aumento. Si ganabas 10 mil bolívares ahora pasas a ganar 5 mil bolívares", señaló el dirigente sindical, al recordar que ya en el mercado se siente el aumento de precios de 100% de varios productos regulados.
"Todos los contratos están pulverizados, y más los de la administración pública centralizada y descentralizada que tienen ocho años sin revisarse", prosiguió Barrios, quien teme una agudización de la conflictividad.
El portavoz del Fadess refirió que este año dentro de la agenda de los sindicatos hay dos elementos importantes. Por un lado, el poder adquisitivo y la inflación; por otra parte, la estabilidad laboral y la defensa de los contratos colectivos.
yfernandez@elunivesal.com
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