Santos no acudirá a posesión de Fernández por estragos de lluvias en Colombia


Globovisión/EFE


El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, desistió de ir a la investidura de Cristina Fernández como presidenta de Argentina a causa de la situación de emergencia que vive su país a causa de las fuertes lluvias e inundaciones.


"No voy a ir a la transmisión de mando de la presidenta Cristina Kirchner (Fernández) que va a ser mañana porque estamos en emergencia invernal", confirmó hoy Santos en Bogotá durante la apertura de las Comisiones contra la Corrupción.

Colombia estará representada en esa ceremonia en Buenos Aires por la ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín.

La actual temporada de precipitaciones que afecta a Colombia, y que comenzó en septiembre, ha causado por el momento 140 muertos, ha dejado 18 desaparecidos y unos 534.000 damnificados, además de varias regiones anegadas bajo las aguas, así como un vasto sector de Bogotá, la capital.

El presidente anunció que viajará hoy mismo al departamento de Santander (nordeste): "voy a irme más bien a Bucaramanga esta tarde. Voy a dormir allá y acompañar a todos los santandereanos porque esta tragedia invernal no solamente está destruyendo el departamento sino que ya ha cobrado demasiadas víctimas", indicó.

Santos recordó que el jueves un alud causó la muerte de seis personas en ese departamento colombiano: "Ustedes oyeron por los medios de la comunicación ese drama de esa mujer que durante horas pedía socorro y poco a poco se fue apagando sin que la pudieran salvar".

Esta temporada de lluvias, que tradicionalmente va hasta diciembre, podría extenderse más allá de este mes como consecuencia del fenómeno La Niña, según advirtió el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam).

Entre abril de 2010 y el mismo mes de este año, Colombia sufrió la más prolongada temporada de lluvias en décadas, con el resultado de más de 400 muertos y 3,6 millones de afectados, a lo que se sumaron vías, puentes y de centenares de casas destruidas y miles de hectáreas de cultivos anegadas.

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