Clamor en Colombia contra las FARC

Un hombre marcha con imágenes de secuestrados por las FARC en Bogotá, Colombia. / RAUL ARBOLEDA (AFP)

El Pais.com

Millones de personas muestran en las calles su repudio contra el grupo armado



Los colombianos exigen la liberación de los cinco militares y seis policías que permanecen secuestrados desde hace 12 años


¡Basta ya! contra las FARC


Las FARC matan a tres policías y un militar tras un intento de rescate

A mediodía de este martes, los colombianos les gritaron a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc): “¡Libérenlos ya!”.Fue una solicitud vehemente, conmovedora y fuerte, con la intención de que su eco llegara hasta la profundidad de las selvas en donde el grupo armado tiene encadenados a cinco militares y seis policías. Son 11 hombres comunes, humildes, de rostros demacrados y con candados que les cuelgan de sus cuellos. Están en cautiverio desde hace doce, trece y catorce años.


En solidaridad con su tragedia, millones de ciudadanos salieron a las calles en todos los puntos del país. Iban ancianos, jóvenes y bebés en los brazos de sus padres. Algunos llevaban pancartas: “¡No más FARC!”, “¡Por piedad, libérenlos ya!” y “¡No nos crean tan pendejos!”, réplica de una espontánea reacción del presidente Juan Manuel Santos al conocer un comunicado en el que las FARC eludían su responsabilidad en el asesinato, a sangre fría, de cuatro de sus cautivos.

Precisamente, fue esta matanza del pasado sábado 26 de noviembre la que sacudió de nuevo al país y le recordó semejante horror: un grupo de hombres pudriéndose en la selva, en jaulas de alambre de púas, bajo la mirada atenta de sus captores, listos para dispararles al menor indicio de un intento de fuga o de una operación de rescate.

Las marchas se repitieron en las principales ciudades del mundo, donde miles de colombianos salieron a las calles. Entre los asistentes participaron todas las vertientes ideológicas. En Bogotá estuvieron presentes desde el presidente Santos (oficialista) hasta la izquierdista Clara López, alcaldesa mayor de Bogotá, del opositor Polo Democrático. En las demás ciudades marcharon muchos de los que han sido secuestrados. En Villavicencio, por ejemplo, caminó Alan Jara, quien estuvo de rehén ocho años. “Estas marchas no tienen color político, no tienen dueño, solo buscan un propósito: decirles a las FARC lo equivocadas que están”, puntualizó Jara.

El grupo armado mantiene aún secuestrados a cinco policías y seis militares desde hace más de una década

Otros pasaron por los medios de comunicación para recordar el valor de estas manifestaciones: “Cuando había marchas en las ciudades, nosotros hacíamos nuestras micromarchas en los campamentos”, relató conmovido Ricardo Jiménez Bernal, quien estuvo en cautiverio en 1999. Sin embargo, recordó la dureza de las FARC: “Los guerrilleros, al vernos, no hicieron nada, solo dieron muestras de indiferencia”, añadió.


Hay quienes sentencian que la práctica del secuestro acabó políticamente con las FARC. Eso lo expresa de manera sencilla el niño Johan Steven Martínez, hijo del sargento del Ejército José Libio Martínez Estrada, asesinado por la guerrilla en ese fusilamiento del sábado 26, y tras casi 14 años de secuestro. “Yo ya perdoné a las Farc. Su castigo ahora es cargar con el peso en la conciencia de haber asesinado a tanta gente inocente”.

Hay también un número indeterminado de civiles en manos de la FARC, aunque en este caso la guerrilla decide no hacer pública su condición para negociar directamente con las familias el rescate y así robustecer sus finanzas. En cambio, los uniformados tienen un valor especial. Fueron secuestrados con el propósito de canjearlos por sus guerrilleros presos, según impuso Manuel Marulanda, su comandante histórico, quien murió el 26 de marzo de 2008.

Hace una década, las FARC llegaron a tener en su poder a casi 500 secuestrados. Hoy conservan a once. Tenían 16 pero tras el asesinato de los cuatro uniformados y la fuga de uno, el sargento Luis Eduardo Erazo, el grupo se ha ido reduciendo notablemente.

Este martes, Santos insistió: “El único camino que tienen es liberarlos y desmovilizarse”. Sin embargo, Santos matizó y dejo en el aire la sensación de apostar por el diálogo: “Exigimos ya la liberación de esos 11 héroes de la patria que siguen secuestrados. Esa es otra forma de expresar nuestro sentimiento el día de hoy, de decir: ¡libérenlos ya!, sin condiciones, como un paso, si realmente hay voluntad de paz, y una demostración de que hay intención de llegar a un acuerdo para la paz”, expresó.

Al caer la tarde, se conoció un mensaje de Twitter en el que las Farc parecían aceptar que habían recibido un golpe político y cedían ante la presión: “Vamos a liberar unilateralmente a unos prisioneros, esperamos que esta vez el Gobierno no frustre nuestra gestión humanitaria”. La respuesta fue recibida con escepticismo porque no especificaba nombres ni fechas. Se puede tratar de una estrategia para amortiguar el eco de los miles de colombianos o una respuesta positiva a la movilización ciudadana. El tiempo lo dirá.

Comentarios