Aumenta la presión de los mercados sobre España e Italia tras la caída de Silvio Berlusconi

Retransmisión del discurso de despedida de Berlusconi.
Reuters
El MUNDO.ES

La rentabilidad del bono español supera otra vez el 6% en los mercados secundarios



El BCE compra más deuda en los mercados, pero el interés exigido persiste a niveles de agosto


Italia paga una rentabilidad récord en su subasta de 3.000 millones en bonos a cinco años


El Ibex pierde un 2,15%, situándose en los 8.372 puntos

Ni con Berlusconi ni sin Berlusconi tienen los males del euro remedio. La dimisión del primer ministro italiano, quien será relevado por el tecnócrata Mario Monti, no ha evitado que la presión de los mercados aumente sobre las deudas de Italia y, por miedo a un contagio y pura especulación, de España.


El Banco Central Europeo sigue intentando contener la hemorragia comprando bonos de los países en problemas en los mercados secundarios, 4,478 millones la pasada semana, lo que eleva a más de 115.000 los millones invertidos desde agosto, cuando la rentabilidad exigida a los bonos de España e Italia ya superaba el 6% en los mercados privados.

No obstante, esta desconfianza ha sido confirmada en las últimas subastas de deuda pública de estos países, los mercados primarios, donde han tenido que pagar >intereses récord para colocar sus emisiones de deuda.

El problema no era sólo Berlusconi: "Nuestro diagnóstico de la economía italiana no cambia porque haya una nueva administración. Las debilidades en términos de freno para el crecimiento, reformas estructurales que juzgamos necesarias, este tipo de análisis sigue siendo el mismo", ha explicado el portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj, a Efe.

"Tanto Grecia como Italia han acabado en manos de gobiernos tecnócratas, que tendrán ahora que convencer a los mercados de que ellos sí, a diferencia de los políticos, van a ser capaces de sacar adelante las reformas", añade Juan José Fernández-Figares, director de Análisis de Link Securities.

Las Bolsas apenas duraron hora y media al alza tras la apertura. El Ibex perdió al cierre un 2,15%, una caída parecida a la del Mib de Milán (-1,99%) y superior a las registradas en el Dax de Fráncfort (-1,19%) y el Cac de París (-1,28%).

No obstante, donde se observó más tensión es en el mercado de deuda soberana. En el arranque de la sesión, las primas de riesgo de los países periféricos mostraban cierta indecisión, pero conforme avanzó el día tomaron una clara dirección.

Así, el diferencial del bono español a 10 años (que mide la diferencia de lo que se paga respecto al alemán) ganaba cerca de 40 puntos poco antes del cierre, superando con 432 el máximo histórico de 423 alcanzado el pasado jueves. De este modo, la rentabilidad se colocaba ya en el 6,1%, según los datos de Bloomberg.

La prima italiana no le iba a la zaga y ganaba casi otros tantos, encaminándose hacia los 500. En este caso, 492 puntos, el repunte se ha producido después de la subasta de deuda del país transalpino a cinco años, que ha vuelto a marcar un interés récord para colocar 3.000 millones.

Este fin de semana, Berlusconi por fin ha dado a los mercados lo que pedían, su cabeza. Ahora, Monti tendrá que formar un nuevo Gobierno que aleje al país del rescate. A lo largo de este lunes, el ex comisario europeo realizará las consultas oportunas para ello.

En Grecia, el otro país periférico que también se ha visto obligado a cambiar de Ejecutivo por la presión de los inversores, su nuevo primer ministro, Lukas Papademos, comienza su gestión al frente del nuevo Gobierno de unidad nacional, que deberá adoptar en los próximos cien días las medidas de austeridad necesarias para que el país siga recibiendo las ayudas internacionales.

Durante esta semana, los inversores también estarán pendientes de datos de inflación en varios países europeos y del PIB de la zona del euro, Japón y Francia, así como de cifras de ventas minoristas y construcción estadounidenses.

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