PNB prevé graduar 12.500 oficiales en 2011

El presidente de la republica graduando a los nuevos oficiales de la Policia Nacional Bolivariana

AVN

Caracas. Para 2011, la Policía Nacional Bolivariana (PNB) prevé graduar 12.500 oficiales, lo que permitirá que el organismo policial se despliegue en, al menos, ocho estados del país.


Así lo informó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, durante el acto de celebración del primer aniversario de la PNB y la graduación de 1.077 funcionarios de la IV cohorte del curso de reentrenamiento de ese organismo de seguridad, en la sede de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (Unes), en Catia, Caracas.

Destacó que el plan de crecimiento de este novísimo organismo de seguridad va sincronizado con el incremento de matrícula de la Unes, que actualmente tiene unos 3.000 estudiantes.

La expansión de la PNB en el país responde a un estudio de incidencia de homicidios en aquellos estados que sobrepasen 78% la incidencia de este delito.

Por lo tanto, para diciembre de este año la PNB llegará a todas las parroquias del Distrito Capital y a los estados Anzoátegui, Táchira, Carabobo, Zulia, Lara, Aragua y Miranda.

“Tenemos un compromiso serio con el pueblo y lo asumiremos”, expresó el presidente Chávez, quien además felicitó al ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami, y al equipo directivo de la PNB.

El Presidente resaltó que a tres meses del despliegue de la PNB en las 47 estaciones del Metro de Caracas se han desarticulado 25 bandas y detenido a 523 sujetos, que se dedicaban al robo y hurto en las estaciones.

En la parroquia Sucre, una de las más populosas del oeste de Caracas, la PNB logró reducir 57% varios delitos, 44% los homicidios, 66% los robos, 62% las lesiones y 64% los casos de violencia de género.

El Mandatario destacó además que en 2010 se logró esclarecer 38% de los delitos, mientras que en 2009 tan sólo se llegó a 15%.

La PNB basa su accionar en un tratamiento humanista y de respeto por los derechos humanos, por lo que hace uso diferenciado y progresivo de la fuerza, dependiendo de los acontecimientos, lo que ha dejado atrás la imagen del policía represor del pueblo.

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