Agredido reportero gráfico por presuntos tupamaros en el Iahula

En las afueras de la morgue se produjo la agresión del reportero gráfico Jesús Rojas

Judith Vega


Una vez más los tupamaros atentan contra la libertad de trabajo y de expresión de trabajadores adscritos a medios de comunicación en Mérida.

En esta oportunidad, el turno le correspondió al reportero gráfico del Diario de Los Andes, Jesús Rojas, hijo del también trabajador gráfico del mismo nombre perteneciente al Diario Pico Bolívar.

El joven se trasladó hasta el Iahula, a fin de tomar algunas gráficas referentes al ambiente que se observaba en las afueras de la morgue del centro asistencial, donde se encontraban un grupo de personas esperando la entrega de los cadáveres de los hombres acribillados la noche del viernes en la entrada de las Residencias Domingo Salazar.

Los presentes asumieron, como es la costumbre en ellos, una conducta agresiva y violenta en contra del indefenso trabajador, a quien le arrebataron el koala donde guardaba su herramienta de trabajo: la cámara fotográfica de la cual extrajeron a memoria; igualmente le arrebataron el teléfono celular; no contentos con la ilegal acción, los antisociales lo golperon y estando en el piso arremetieron a punta piés y golpes, los cuales venían tanto de hombres como de mujeres pertenecientes a los tupamaros, quienes además lo amenazaron de muerte con estas expresiones: "de verlo tomando fotos donde nosotros estamos", "ya sabe, cuidese porque lo vamos a jod...."

El reportero Jesús Rojas, fue atendido por los galenos del área de emergencia del Iahula donde le diagnosticaron diversas lesiones en su cuerpo, presentando de manera particular en la región cervical un fuerte hematoma que amerita el uso de collarin durante varios días de acuerdo a la evolución de la lesión.

Este acto es repudiado por todos los medios de comunicación de la entidad merideña y por las personas pertenecientes al periodismo.

A los señores tupamaros les instamos a que arreglen sus problemas en las instancias políticas y judiciales que correspondan, pero basta ya de agredir a reporteros gráficos y periodistas que cumplen con su trabajo.

Todo el pueblo de Mérida saben quiénes son y dónde están. Ellos, los tupamaros igualmente saben que por parte de los reporteros gráficos y periodistas siempre contarán con nuestro trabajo para cuando deseen que se conozcan las pocas buenas acciones que ejecutan  en beneficio de la comunidad merideña.