Evaluación constante realizan en Mérida para evitar casos de chagas



Relanzan plan nacional contra la enfermedad

Una evaluación permanente realizan los expertos en epidemiología de la Dirección del Subsistema de Saneamiento Sanitario Ambiental (SSSA), en las zonas de riesgo, para evitar la presencia de nuevos casos de la enfermedad de chagas o tripanosomiasis cruzi humana, como parte de la vigilancia y prevención de la misma.
Jesús Javier Bastidas, director de esa Institución, destacó que dentro de poco será relanzado en el país el programa dirigido a combatirla, al cual Mérida se sumará con una importante labor que ya han iniciado, especialmente en la zona panamericana de la entidad, aclarando que no hay problemas con la enfermedad, ni el año pasado ni este, sino los ya conocidos.
“Estos son los casos que maneja el Instituto Autónomo Hospital Universitario de los Andes, son conocidos de muchos años atrás, que tienen sus antecedentes, su historial y vienen a control cada cierto tiempo”.
Bastidas dijo que el relanzamiento del programa en el ámbito nacional es para aumentar un poco más la cobertura en la captación de ese tipo de paciente, que generalmente se encuentra ubicado en zonas sub urbanas o rurales, habitando en viviendas cuyas condiciones higiénico sanitarias son muy malas
“Nosotros seguimos en cuanto a operativos se refiere, ya que cuando vamos a hacer las nebulizaciones, nos acompañan un grupo de personas del departamento respectivo, quienes hacen las evaluaciones de las muestras”, afirmó.
CÓMO SE PRODUCE EL CONTAGIO
Las personas se contagian a través del popular chipo, científicamente denominado Triatoma infestans, el cual transmite el parásito cuando defeca sobre la picadura que él mismo produce. Deposita sus huevos en grietas del piso, paredes o techos, y otros lugares más o menos ocultos y su vida puede extenderse más de 15 meses. El lugar afectado suele presentar una ligera hinchazón rojiza que produce picazón y puede ser dolorosa, pero luego pasa sin mayores consecuencias.
Entre otras formas de propagación están, de la madre al feto, que es posible, pero no necesariamente; por transfusión de sangre proveniente de una persona infectada y a través de la leche materna, cuando la madre amamanta a su hijo. De manera muy excepcional, muchos investigadores coinciden en que es riesgo remoto, por contaminación accidental en el laboratorio, cuando se manipulan cultivos de tripanosomiasis cruzi.
Es de destacar el pronóstico de cardiopatía chagasica crónica, que es variable y dependen del grado de aumento del corazón, del tipo de trastorno del ritmo cardiaco, del grado de insuficiencia cardiaca y de la tendencia evolutiva de la infección. La muerte puede sobrevenir súbitamente, o luego de un tiempo de padecer la enfermedad, para la cual todavía no se ha encontrado cura. Las lesiones, una vez instaladas en el organismo, son destructivas y ya nunca más se puede alcanzar la restitución integral de la zona afectada. (OCI/Celina Sulbarán/CNP. 7163 Foto: Zulay Rondón).

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