Panaderos deben
administrar los inventarios para poder operar
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"Señor, me puede dar seis canillas?", preguntó una señora. "Lo siento doñita;
vendemos sólo dos por persona".
En otro expendio ubicado en el Este, aparece un letrero explicativo de la venta racionada del popular pan y de otras presentaciones, como el campesino o el sobado. Tres cuadras más allá, sólo había canilla de hojaldre, que es más cara.
En otro expendio ubicado en el Este, aparece un letrero explicativo de la venta racionada del popular pan y de otras presentaciones, como el campesino o el sobado. Tres cuadras más allá, sólo había canilla de hojaldre, que es más cara.
"No hay suficiente harina; preparamos pan tres veces al día y
vendemos 2 o 3 unidades por persona, dependiendo de los inventarios que
tengamos: para administrar mejor la harina dejamos de elaborar pan de
hamburguesas y perros calientes", dijo el dueño de un local de la avenida
Lecuna.
Amotinados. Hace dos meses los panaderos aumentaron el precio de la
canilla. Cansados de esperar el tan anhelado reajuste, poco a poco cada local
fue subiendo el precio. Las más populares la venden en Bs 2,50; las más lujosas
lo hacen a Bs 4 o Bs 4,50. El pan salado tiene más de dos años regulado a Bs
5,52 el kilo. "Los costos han subido más de 300%", aseguran los
panaderos.
De manos atadas. "Estamos en una situación crítica", alertó el
presidente de la Federación Venezolana de Industrias Panificadoras
(Fevipan), Tomás Ramos, quien explicó que los conflictos laborales que se
desarrollaron a final del año pasado en varias plantas molineras afectaron la
productividad de las panaderías.
Agregó que esto sigue afectándolos, pues ante la escasez de harina las
panaderías se vieron obligadas a consumir sus inventarios de seguridad. Así, "en
el último trimestre de 2012 se procesaron 135 mil sacos menos que en el mismo
período de 2011; en el primer trimestre de este año fueron 50 mil sacos
menos", dijo Ramos.
Añadió que a esta situación se une el rezago en el precio regulado del pan
salado y los problemas de acceso y costos de la materia prima e insumos. "Con la
devaluación, el saco de harina industrial pasó de Bs 260 a Bs 380".
Explicó que tienen serios problemas con el abastecimiento de grasas y de
otros insumos. Por ello, solicita se agilicen las liquidaciones de divisas para
adquisición de equipos e insumos.
Ramos confía en que serán escuchados por las nuevas autoridades del
Ministerio de Alimentación: "esperamos establecer el diálogo y el trabajo
conjunto para poder salir adelante en esta coyuntura".
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