Un forense en Nueva Zelanda ha concluido que beber demasiada
Coca-Cola fue un factor determinante en el fallecimiento de una mujer, de 30
años de edad, que sufrió un paro cardíaco que le causó la muerte en 2010.
BBC MUNDO
Pero el forense aseguró que de no haber sido por las enormes cantidades de gaseosa que bebía Harris no habría muerto "cuándo ni cómo" lo hizo.
Según el experto la Coca-Cola fue un "factor sustancial" en la condición cardíaca de la fallecida, y aunque creyó que no había que responsabilizar a la bebida de la salud de los consumidores que abusaban de ella consideró que las compañías de bebidas gaseosas deberían aclarar mejor los riesgos de consumir demasiado azúcar y cafeína.
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