Ministerio de Vivienda se comprometió con refugiados a dar celeridad a construcción de casas



Globovisión/AVN

Representantes del Ministerio de Vivienda y Hábitat se reunieron poco antes del mediodía de este lunes con delegados del grupo de familias que viven en cinco refugios del oeste de Caracas, quienes protestaron en la mañana frente a la sede de este despacho, en la avenida Francisco de Miranda, para exigir celeridad en la construcción del edificio donde les fueron adjudicados sus nuevos hogares.

De acuerdo con Lisbeth Garrido, una de las manifestantes, desde el organismo les garantizaron que entregarían esta semana los recursos necesarios para continuar los trabajos en la edificación, ubicada en Colegio de Ingenieros, donde vivirán unas 128 familias.

También acordaron reunirse mensualmente con las autoridades a partir del próximo 2 de noviembre, a fin de darle seguimiento a la obra.

Garrido agregó que se mantendrá el mismo constructor, pero si éste incurre en nuevos retrasos, podrían sustituirlo por otra empresa.

Comentó que las obras en este terreno comenzaron en enero pasado, pero que no han avanzado como lo esperaban, pues de 18 pisos que debe tener el edificio, sólo se han levantado tres. Al visitar la obra, se constató la información ofrecida por los refugiados.

Los manifestantes, provenientes de los refugios Casa del Obrero, en Propatria; Hotel Paramaconi, en Catia; Club 282, de Altavista; Centro Comunal Catia y uno llamado Eurobuilding, se apostaron desde las 5:30 de la mañana frente a la sede del ministerio.

Como medida de presión cerraron la avenida Francisco de Miranda. Poco antes del mediodía, levantaron la protesta una vez que un grupo de delegados ingresó al Despacho para reunirse con representantes del Minvih.

Niurka Brizuela, quien vive desde hace dos años en el albergue de la Casa del Obrero, en Propatria, explicó que hace casi año y medio les garantizaron que su vivienda estaría ubicada en el edificio de Colegio de Ingenieros. Aseguró que los trabajos no avanzan de manera rápida y que, de hecho, están paralizados desde hace un par de semanas.

Asimismo, María Liccioni, del refugio Paramaconi y quien residía en Antímano, una zona de riesgo, comentó que esperan respuestas del Ejecutivo. Resaltó, además, el buen trato que han recibido en el albergue.

Como consecuencia de las intensas lluvias caídas en Venezuela a finales de 2010, unas 29.000 familias quedaron damnificadas porque vivían en zonas de riesgo. El Gobierno habilitó refugios para darles techo, alimentación y resguardo, mientras impulsa un programa de construcción de viviendas que, desde 2011, ha concluido más de 260 mil unidades habitacionales.

Usuarios en la red social Twitter informaron al respecto cuando se dio el cierre de la vía. 


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