Tubal José Padilla / Mérida
Los protestantes quemaron vehículos y la sede policial como medida de presión para exigir mayor seguridad, pues el pasado domingo un hombre fue arrollado por dos soldados del ejército cuando le robaron su camión. El gobernador Orellana afirmó que se investigarán los actos violentos ocurridos este jueves y viernes en la madrugada.
Destacó el jefe policial que los efectivos fueron capturados y puestos a la orden de fiscalía del Ministerio Público, uno de ellos está detenido, mientras que el otro fue puesto en libertad con una medida cautelar de presentación.
El pueblo le exigió más patrullaje hasta el domingo. Para este viernes en la tarde la situación estaba calmada y se procedió a las averiguaciones respectivas para detener a los responsables de los actos vandálicos.
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