Gobierno retarda alza de bienes regulados y represa la inflación

Para tratar de contener el avance de la escasez el Gobierno recurre a las importaciones que se encuentran en el nivel más elevado en 16 años ARCHIVO
 
  EL UNIVERSAL
 
Los rubros controlados acumulan un alza de 4% en lo que va de año versus 10,8% en igual lapso de 2011; sin embargo, el año pasado el Gobierno ajustó varios productos regulados entre marzo y mayo, pero este año el mercado espera aumentos en rubros básicos con un peso importante en la inflación.
 
El Banco Central afirma que ha tenido éxito en la lucha contra la inflación porque en los primeros cinco meses de este año los precios acumulan un salto de 6% versus 10,3% en el mismo lapso de 2011, pero todo indica que el desajuste está intacto y el alivio, principalmente, obedece al retraso en el aumento de los productos regulados y la devaluación del bolívar.


En 2011 el Gobierno permitió incrementos en los productos regulados entre marzo y mayo, pero este año no ha autorizado aumentos en alimentos básicos como harina de maíz, quesos, lácteos y arroz, entre otros, que tienen un peso importante en la inflación.


Gracias a esta estrategia, los productos controlados, que representan la mitad de los precios que mide el Banco Central, acumulan un alza de 4% en los primeros cinco meses del año versus 10,8% en el mismo período de 2011.


El retraso en el ajuste, en momentos en que ha aumentado el salario mínimo y el consumo presiona al alza los precios, se traduce en que las empresas no cubren los costos o no obtienen una ganancia adecuada y por tanto disminuyen la producción, de hecho, el BCV registra que en el primer trimestre la elaboración de alimentos y bebidas cayó 6,9%.


El resultado es la ausencia de productos en los supermercados. Entre febrero y mayo el índice de escasez que elabora el Banco Central registra un alza desde 10,8% hasta 14,4%.


Para evitar que la escasez se agrave el Gobierno recurre a las importaciones, sobre todo de alimentos, que en el primer trimestre alcanzaron el nivel más elevado en 16 años.


Otra señal de que la fuerza que impulsa los precios está lejos de ser dominada es el núcleo inflacionario, un indicador que limpia el efecto de los controles y los factores estacionales.


En los primeros cinco meses el núcleo inflacionario registra un salto de 8,1% en Caracas.


La devaluación


En 2011 el gabinete económico devaluó la moneda pero este año ha pospuesto el ajuste cambiario por tratarse de un año electoral.


Analistas consideran que después de las elecciones de octubre o en 2013 será inevitable una nueva devaluación que tendrá efectos sobre los precios porque la economía venezolana se ha hecho muy dependiente de las importaciones.


En diciembre Credit Suisse elaboró un reporte sobre Venezuela donde sostiene que en 2013 "será inevitable una devaluación independientemente del resultado de la elección presidencial" que elevará el tipo de cambio oficial hasta 6,15 bolívares por dólar.


¿Por qué el país se aproxima a una nueva devaluación? Básicamente porque la inflación de Venezuela supera abiertamente a la de Estados Unidos y el resto de los países de América Latina y la moneda está sobrevaluada, es decir, los productos importados son más baratos que los elaborados en el país y por tanto las compras en el exterior crecen velozmente.


Con el tiempo el desequilibrio se torna insostenible, la alta demanda de divisas es imposible de satisfacer, las empresas disminuyen la producción ante la competencia de las importaciones baratas y el Gobierno no tiene más alternativa que devaluar la moneda.


Firmas especializadas consideran que la inflación venezolana obedece a una importante inyección de gasto público que impulsa el consumo mientras que las regulaciones y el clima de negocios desalientan la oferta y la inversión.


Aún si el Gobierno cumple la meta de registrar una inflación entre 22% y 25% este año, el país seguirá teniendo la mayor inflación de América.

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