“Diego Rastrojo” era capataz en una finca arrocera: Autoridades colombianas


Cortesía El Tiempo

Tras la captura de Diego Pérez Henao, alias “Diego Rastrojo”, este domingo, se conoció que el narcoparamilitar se escondía en una finca arrocera del estado Barinas, en la que al parecer vivía desde hace un año, posando de capataz. Allí fue detenido junto con diez escoltas armados -cuatro de ellos colombianos- que, como él, fingían ser labriegos. Así lo pubñicó este lunes el diario bogotano El Tiempo en su portal.


La Policía de Colombia reveló que desde hace tres meses conocía la posible ubicación del jefe de “los Rastrojos”. El general José Roberto León Riaño, subdirector de la institución, informó que habrá recompensa -el Gobierno ofrecía 1.200 millones de pesos- para dos informantes que ayudaron a ubicar al narco, que tenía bigote y estaba "más gordo y envejecido".

El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Tareck El Aissami, informó que Pérez fue trasladado a Caracas, y trascendió que cuando era transportado hacia la capital venezolana, “Diego Rastrojo” dijo a las autoridades que se distanció de los hermanos Calle Serna, “los Comba”, desde que empezaron a negociar con la DEA. Entre sus enemigos también estaban “Los Urabeños”, a quienes volvió a declarar la guerra por el control de las rutas del Pacífico.

“Diego Rastrojo”, que lideraba uno de los ejércitos ilegales más grandes de Colombia tras el sometimiento a EE. UU. de Javier Calle Serna, “Comba”, cayó a las 5:30 de la mañana en una operación ejecutada en el municipio Rojas por las autoridades venezolanas, con información de la inteligencia colombiana.

Pasadas las 2:00 de la tarde de este domingo, el presidente Juan Manuel Santos celebró el golpe en su cuenta de Twitter: “Capturado y plenamente identificado en Venezuela por Policía, con colaboración plena del vecino país (...) Por este bandido había recompensa de 5 millones de dólares. Felicitaciones a nuestra Policía y a la Oficina Nacional Antidrogas de Venezuela”.

Según el ministro venezolano Tareck El Aissami, la Fuerza Armada Bolivariana llevaba un par de semanas cercando a Pérez, de 41 años, que desde el otro lado de la frontera dirigía operaciones de narcotráfico que involucraban a Cauca y Nariño, y trabajaba "con 'Nueva generación' y 'Águilas negras', reductos 'paras' del 'bloque central Bolívar' ".

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