Ser policía es una profesión de alto riesgo, entregar cotidianamente el patrullaje en las calles para resguardar la seguridad ciudadana, era la tarea que emprendía a diario del Sargento Richard Florido de 35 años, quien ayer recibió un disparo en la cabeza, mientras hacía un procedimiento policial
Un adolescente de 17 años, le disparó a mansalva, causándole una herida que lo mantiene debatiéndose entre la vida y la muerte, en las instalaciones del Instituto Universitario de Los Andes (Ihula).
Este funcionario se graduó en el año 1997 en las filas policiales, y desde allí comenzó su ascenso en las lides de las tareas de inteligencia policial.
El Gobierno regional, liderado por Marcos Díaz Orellana, deploró el hecho y la palabra de solidaridad se extendió a toda la familia policial, quien al unísono lamenta esta situación por la que atraviesa el sargento Florido, herido en acción.
Es de señalar, que una vez conocido el suceso, de inmediato se inició un operativo para dar con el paradero del victimario, en donde participaron funcionarios del GRIM, Inteligencia, Brigada de Patrullaje, logrando dar con su paradero en las cercanías donde ocurrió el hecho.
El adolescente también se debate entre la vida y la muerte, al recibir un disparo en el cuello, luego que al observar la presencia policial, desenfundara un arma para disparar en contra de la comisión. (Prensa/OCI)
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