Informe del Camiula revela que vigilante agredido tuvo lesiones de fractura y traumatismos

 Momento de la agresion hacia los dos vigilantes (Foto Ramón Pico

Anderson Araque ya se encuentra en su hogar cumpliendo tratamiento medico (Foto: Ramón Pico)

Prensa ULA

Anderson Araque, el vigilante universitario que fue agredido el pasado lunes 11 de abril del año en curso, por un grupo de compañeros de trabajo, quienes de manera violenta lo sometieron en el ejercicio de sus funciones en los accesos al salón del Consejo Universitario, se recupera en estos momentos en su casa.


Luego de ser atendido en el Centro de Atención Médico Integral de la Universidad de Los Andes, y mantenido en supervisión médica durante unas 6 horas, espera ahora cumplir el tratamiento medicado y el reposo médico adecuado a sus lesiones para poder retornar a sus labores.

El parte médico ofrecido por el director de Camiula, doctor Robert Lobatón, refiere que Anderson Araque sufrió una fractura cerrada en la zona del radio (muñeca) de su mano derecha, así como un traumatismo fuerte en su rodilla derecha. El otro vigilante afectado en estos hechos tuvo politraumatismos en su brazo izquierdo, pero se integrará a sus labores en los próximos días.

“Lamento y rechazo que se usen este tipo de acciones violentas, dado que estamos en la casa del saber, en nuestra universidad, y por lo tanto debemos usar los mecanismos y derechos que nos asisten. Con estas actitudes se intenta ir en franca decadencia dentro de nuestra alma mater, y no es lo que se quiere”, dijo el director del Camiula.

Insistió que no es viable, que algún sector recurra a la violencia en reclamo de sus derechos y se afecte a otras personas en sus funciones por estos accionar en el cumplimiento de sus labores.

“Estos episodios no se pueden repetir en la universidad, pues son susceptibles de convertirse en una espiral de la cual puede ser difícil salir”, aseveró Lobatón.

Denuncias

Los especialistas en casos penales aseguran que el hecho reviste una situación de orden público con víctimas comprobadas, por lo tanto los tribunales locales deben accionar los procedimientos respectivos, aún sin que los afectados procedan con las respectivas denuncias.