Violencia carcelaria deja cuatro muertos y heridos en Mérida

Judith Vega

Al final de la visita dominical, se registró un nuevo hecho violento en las instalaciones del Centro Penitenciario de la Región Andina (CPRA), cuando en el Pabellón 1 un grupo de internos intentaron destronar al Pram y a su comitiva, generándose un verdadero caos, cuando uno de los presos accionó una granada, dejando cuatro muertos y alrededor de 13 heridos, cifra no confirmada por las autoridades del penal ni por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), organismo responsable de la vigilancia del penal.

Se conoció que los internos fallecidos respondían a los nombres de Charli Javier Montilla Alarcón; Gabriel de Jesús Rojas Márquez; Giussepi Antonio Bueno Marín y Ángel Moises Ramírez Angulo.

La cifra de heridos no pudo ser determinada con certeza por cuanto algunos internos fueron llevados al Hospital de San Juan de Lagunillas; otros a la Enfermería del centro penitenciario y sólo ocho fueron ingresados a la sala de urgencias del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula), presentando heridas en distintas partes de sus cuerpos originadas por las esquirlas de la granada, siendo identificados como: Nélson Javier Uzcátegui Jiménez (25); Neilgler Enrique Marcano (28); Jorge Molina Chacón (35); José Ignacio Hernández Sánchez; Iván García; David Alejandro Salazar Amaya (19); Daniel Enrique Medina (26) y Gerardo Miguel Gil Peña (22) quien fue diagnosticada con herida por arma de fuego en el abdómen.

Se conoció que igualmente el Pram identificado como "El Trujillano" resultó con tres heridas en sus piernas; el vocero quien es Deiby Parra, fue atendido en la Enfermeria del penal por presentar fractura en una de sus piernas razón por la que será trasladado al Iahula en el transcurso del día de hoy donde le realizarán estudios radiológicos para determinar la conducta médica a seguir y otros internos que conforman el grupo que administra el Pabellón 1, resultaron con diversas heridas por arma de fuego y por las esquirlas de la granada, sin embargo se negaron a abandonar el pabellón, siendo atendidos por otros presos por lo que se presume que las heridas sean leves.

Entre tanto un grupo de familiares permaneció hasta altas horas de la noche en el Pabellón 1 siendo protegidos y sacados por funcionarios de la GNB, mientras que las personas que lograron abandonar las instalaciones antes del estallido de la violencia permanecieron en las afueras y ya en la noche sólo se les permitió el paso hasta unos 500 metros de la puerta principal.

Momentos de confusión vivieron los familiares cuando observaban la llegada de distintas ambulancias al penal pero ningún interno era sacado, mientras que se escuchaba el fuerte tiroteo dentro del pabellón.

Funcionarios de la Defensoría del Pueblo y de la Fiscalía de Derechos Fundamentales del Ministerio Público al tener conocimiento de este nuevo hecho violento se presentaron en la cárcel para corrobar una vez más una de las realidades sociales más crueles e inhumanas.

Aproximadamente a las 10:00 de la noche funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) realizaron el levantamiento de los cadáveres, los cuales fueron llevados a la morgue del Iahula en horas de la madrugada. Se conoció que algunos de los fallecidos presentaban desmembramiento de órganos y decapitados.