Merideños exigen que se diga la verdad sobre la AH1N1

Judith Vega

Un sentimiento general se ha generado en el colectivo merideño tras el anuncio de la Ministra Eugenia Sader, acerca de la existencia de 56 casos confirmados con la gripe AH1N1 y la suspensión de clases en los niveles básico, media y diversificada y es que la gente exige que las autoridades sanitarias informen las cifras ciertas de los contagiados y los ciudadanos fallecidos, pues los merideños perciben que nunca se ha dicho la verdad acerca de esta enfermedad.

A la redacción de MERIDA DIGITAL, llegó un comunicado de la ASOCIACION CIVIL JOVENES POR LA DEMOCRACIA, Comisión de Salud, el cual transcribimos a continuación, omitiendo el nombre de las personas fallecidas, quienes identificamos por letras, en respeto a su memoria y de sus familiares, quienes en los actuales momentos viven con el dolor de haber perdido a su ser querido. El comunicado expresa:

"LA VERDAD SOBRE EL AH1N1 EN MERIDA"

El primer fallecimiento fue ocultado por las autoridades. Se trata de una mujer embarazada proveniente de Lagunillas quien llegó a la emergencia obstétrica del Iahula y los obstretas consideraron que podía hacerse el tratamiento ambulatoriamente, pero falleció en la ambulancia cuando retornaba a Lagunillas.

El segundo fallecido fue la señora T.F., de 32 años; bedel de la Procuraduría del estado. Falleció en el Seguro Social.

El tercer fallecido fue el señor J.G., de 32 años, de San Jacinto, municipio Libertador. Falleció en la emergencia del Iahula. Por cierto no habían implementos, ni guantes, ni tapabocas. Yo mismo observé como los médicos hicieron lo imposible para salvarlo y escuché como un directivo del Iahula negaba que el área de Coronarias se utilizara como sala de aislamiento y decía que primero era la remodelación del piso 8 que la contingencia que pasa en nuestra ciudad.

También está una mujer en la Unidad de Cuidados Intensivos del Iahula, embarazada a quien ya le evacuaron el útero. Esta situación es crítica.

EL LLAMADO ES PARA EL GOBIERNO REGIONAL. Como merideños exigimos:

- Que se decrete el estado de emergencia en nuestra ciudad.

-  Que se cierren todos los locales donde se reunen personas.

-  Que se suspendan cualquier tipo de eventos deportivos, culturales, conciertos, etc.

-  Que se suspendan las clases en todos los niveles educativos.

-  Se exija a los empleados y obreros de los diferentes organismos públicos o privados que atienden público que usen tapabocas y tomen las medidas preventivas necesarias.

-  Que no se engañe a la colectividad merideña, ya que al ocultar la verdad se pone en riesgo a nuestra gente".

Así concluye el comunicado de la Asociación Civil Jóvenes por la Democracia, sin embargo igualmente se tiene información que las cifras reales es que existen más de 56 casos confirmados, situación que ha sido calificada por algunos merideños como "grave".

La cifra de fallecidos se ubica entre 5 ó 6 personas, puesto que se comenta la lamentable muerte de una menor de edad, un trabajador de un conocido casino y la noche del viernes la de una señora en la Unidad de Cuidados Intensivos del Instituto Autónomo Hospital Universitario de los Andes (Iahula).

Asimismo existen tres médicos residentes, quienes se encuentran en aislamiento y la existencia de una señora en la UCI debido a la gravedad y deterioro de su estado de salud. Por otra parte y aún cuando el pasado día sábado (ayer) se realizó una reunión para la distribución del Kit de protección al personal de salud, hasta el momento estos trabajadores no lo han recibido.

Es de recordar que durante el año 2010 se produjeron varios fallecimientos de merideños debido a la gripe AH1N1, sin embargo las autoridades negaron el hecho, manifestando en reiteradas oportunidades que los casos provenían de otros estados y cuyos fallecimientos se produjeron en jurisdicción del estado Mérida. Igualmente es oportuno recordar la persecución en contra de la doctora Indira Briceño, jefe del área de emergencia del Iahula cuando valientemente denunció la delicada situación que se presentaba con la gripe.