Garantizar la seguridad social del agremiado de Apula no es imposible

Para garantizar la seguridad social de los agremiados de la Asociación de Profesores de la Universidad de los Andes (APULA), no es necesario que ocurra un milagro, solo hay que trabajar para hacerlo realidad y evitar el derroche de dinero.

Así lo cree Rubén Castellano, candidato a la secretaría de asuntos gremiales por el Frente Bolivariano Universitario (FBU), para las elecciones de las nuevas autoridades de Apula a realizarse el próximo jueves 24 de noviembre.

Para Castellano el actual modelo de seguridad social no está funcionando y eso se percibe en los agremiados, ya que no hay ninguno que no se queje del servicio, por ejemplo, en cuanto a la atención en salud y eso les preocupa mucho. “Una enfermedad no puede ser una penuria para ninguno de los miembros de la comunidad universitaria, porque la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela nos garantiza la seguridad social y estamos acostumbrados a ver en la ULA el derroche de dinero que existe por la dispersión de entidades previstas para la atención del agremiado”.

El FBU propone un nuevo sistema de seguridad social universitaria donde no haya diferencia social entre la apendicitis del hijo de un obrero y la del hijo de un profesor, por ejemplo, lo cual presupuestariamente son distintas y eso es discriminación social. “Las autoridades tradicionalmente han obviado ese derecho en una universidad que se dice democrática y eso no puede continuar en una universidad democrática y autónoma. Por eso la creación de un verdadero sistema de seguridad social es apremiante”.

Rescate de Proula Medicamentos

Rubén Castellano destacó además, la situación crítica de Proula Medicamentos que actualmente está cerrada, para lo cual cree que la solución es hacer un estudio sobre la incidencia de las patologías más frecuentes con la intención de evitar el derroche de dinero. “A partir de esa investigación se podrían producir los medicamentos genéricos necesarios para combatir las mismas, se le pagan las facturas a Proula, ésta se mantiene y tenemos nuestros medicamentos al mejor precio y de manera oportuna. No se justifica que se haya cerrado la empresa porque tenemos los recursos y el personal para mantenerla. Nuestra propuesta central en materia de salud es llegar a una clínica universitaria donde toda la comunidad universitaria pueda ser atendida sin ningún tip de discriminación”.

Capacidad de discutir sueldos

Por otra parte, Rubén Castellano habló de la necesidad de que haya mayor capacidad para discutir los sueldos y salarios de los agremiados de Apula, lo cual la actual directiva perdió hace mucho tiempo, porque se ha dedicado a la política y eso ha perjudicado a todos los agremiados.

Castellano cree que la discusión de sueldos no puede depender de colores políticos, no se puede trabajar por unos y por otros no. “Todos somos universitarios, tenemos derecho a los beneficios económicos”. (Prensa PSUV/Mérida/Celina Sulbarán).

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