Descomposición de alimentos en Cosmos no representa riesgo de salud pública

 Inspección en el supermercado Cosmos
Nellys Molina, junto al profesor de la ULA

Prensa OCI/Elianira Gutiérrez
Fotos: Jesús Torres

En vista de la situación que se viene presentando en el Supermercado Cosmos ubicado a la avenida Andrés Bello, con respecto a la descomposición de alimentos que desde hace varios días está afectando las comunidades aledañas, el gobierno merideño, a través de la Corporación de Salud (Corposalud), realizó una inspección a fin de verificar la situación.


Nellys Molina, directora del ente rector de la salud en la entidad, luego de hacer la respectiva averiguación, manifestó que la descomposición de los alimentos “no representa ningún peligro ni riesgo para el colectivo”.

Al mismo tiempo, hizo un llamado a los habitantes de los sectores La Sabana, Las Tapias y El Carrizal para que mantengan la calma, en virtud que la Universidad de Los Andes (ULA), a través de las Facultades de Ciencias, Farmacia, el Laboratorio de Salud Pública de Corposalud, el Cuerpo de Bomberos del estado, Salud Ambiental y la Contraloría Sanitaria, han cumplido con los protocolos para eliminar los alimentos putrefactos sin que se produzca ningún riesgo para el colectivo.

No obstante, la titular de salud aclaró que desde que la institución fue notificada del caso, se dieron los pasos correspondientes para cumplir con el protocolo de salud, a fin de determinar si los alimentos eran aptos o no para el consumo humano. “De esa manera, los organismos competentes de la Fiscalía y los Tribunales tuvieron el informe respectivo”, puntualizó Molina.

NUEVOS ANÁLISIS

Por su parte Félix Andueza, profesor del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Farmacia y Bioanálisis de ULA, informó que por segunda vez consecutiva –a petición de los vecinos que habitan cerca del Supermercado y de las autoridades del Instituto de Protección al Profesorado de la ULA (IPP)- realizaron otros análisis para determinar con exactitud los niveles de la descomposición.

“Es importante resaltar que los procesos de putrefacción de la carne son anaeróbicos, es decir, la falta de oxígeno en el medio de vivencia de algún tipo de microorganismo viviente, impide que las bacterias se expandan por el aire, porque el oxígeno es fatal para los microbios”, explicó Andueza.

Igualmente, precisó que la cal colocada en el lugar por efectivos del Cuerpo de Bomberos es otro factor que inhibe la posibilidad del agua y por ende el crecimiento de la bacteria, ya que sin el diluyente universal, los microorganismos no pueden desarrollarse.

“Hacemos un llamado a la colectividad para que esté tranquila, ya que no existe ningún problema desde el punto microbiológico que pueda contaminar u ocasionar alguna enfermedad como consecuencia de respirar el aire del lugar. Ese aire está limpio”, aseguró el docente universitario.

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