Trabajadores del diario Cambio de Siglo tomaron sus instalaciones

Judith Vega
Fotos: MERIDA DIGITAL/Héctor Molina


Los trabajadores de este importante rotativo merideño, decidieron tomar las instalaciones, ubicadas en la avenida 5 entre calles 22 y 23, justo detrás de la Basilica Menor de Mérida, como medida de presión para que sus propietarios, Julio Marcolli y Alcides Monsalve, se avoquen a solucionar el problema laboral que se registra desde hace varios meses y que llevó a los trabajadores hace un mes a declararse en paro indefinido, acción que al parecer poco importó a los dueños, quienes hasta el momento no han mostrado voluntad para reunirse con los trabajadores ni para pagar las deudas laborales que desde hace más de un año están pendientes.

En cuanto a los beneficios laborales no pagados se tienen, 16 meses de cesta ticket; tres meses de salario; depósitos pendientes de las cuotas del Seguro Social Obligatorio y de la Ley de Política Habitacional.

Es de hacer notar que antes del paro acordado por los trabajadores hace un mes, la parte patronal de manera independiente había decidido en varias ocasiones paralizar las actividades por falta de materia básica como papel, sin embargo cuando hubo recursos optaron por comprar los insumos y no pagarle a los trabajadores sus respectivas quincenas.

Todos estos hechos contribuyeron a que los trabajadores decidieran tomar las instalaciones y colocar varias pancartas en la fachada del periódico con la finalidad de hacer público el problema laboral que enfrentan, esperando que los propietarios decidan pagar las deudas pendientes.

En cuanto a la situación legal tanto para los trabajadores como para la empresa, la misma luce bastante delicada para la parte patronal toda vez que se trata de despidos directos e injustificados y de despidos masivos, realizados sin cumplimiento del procedimiento establecido en la Ley Orgánica del Trabajo y cuya omisión acarrea enormes multas.

Los trabajadores, alrededor de unos 20, manifestaron que en iguales condiciones se encuentran los trabajadores del diario El Vigía y cuyos propietarios también son los señores Julio Marcolli y Alcides Monsalve, ambos ampliamente conocidos en Mérida por su vinculación con empresas constructoras y medios de comunicación, como Frontera cuyo accionista principal es Monsalve, quien al mismo tiempo se desempeña como presidente del equipo de futbol Estudiantes de Mérida.