Trabajadores de dos diarios anuncian control obrero

****Esta medida la asumen luego del abandono patronal de parte de los dueños de los diarios Cambio de Siglo y El Vigía. Ambos rotativos, desde el pasado 4 de octubre, están en manos de los trabajadores

Los trabajadores de los diarios Cambio de Siglo y El Vigía, ubicados en el estado Mérida, han decidido realizar un control obrero de las empresas en vista del abandono de la parte patronal y su incapacidad para pagar los pasivos laborales.

La vocera en este conflicto es Lisbeth Barroeta, quien señaló que como trabajadora le parece inaudito que a pesar de que se tomaron ambos periódicos, uno de los dueños, Alcides Monsalve, se reunió con una parte del personal, para informar que trataría de vender un automóvil para pagar el 25 por ciento de la deuda laboral y hasta el momento no ha dado más información sobre el pago con el cual estaba comprometido para la pasada semana.

“En vista de toda esta situación, de la desidia de los propietarios de los rotativos, de no dar la cara, ni tampoco solucionar las justas peticiones, unido al abandono que hicieron de ambas empresas comunicacionales, los trabajadores decidimos realizar un control obrero y solicitar apoyo gubernamental para reactivar las empresas abandonadas”, reiteró Barroeta.

Explicó Barroeta que el control obrero es la participación total o parcial en el manejo de fábricas y otras empresas por parte de los trabajadores, y por extensión el control por parte de una corporación obrera o sindical.

De allí expresó la trabajadora, partió la idea de que todos los trabajadores comenzaran a buscar salidas a la situación laboral, debido al abandono de las empresas y a las pocas respuestas para el pago de lo adeudado, que ya está por el orden de siete quincenas vencidas y 17 meses de cesta ticket, eso, unido a la escasa seguridad industrial que tenían los trabajadores en su labor, ya que los químicos usados para la impresión del periódico eran calentados en una olla de hacer comida, en vez de la reveladora, que es la máquina usada para esta labor.

Según relató Barroeta, en representación de todos los trabajadores, no había un panorama claro para las justas reivindicaciones laborales, y previa asamblea de trabajadores se decidió realizar esta gestión ante el gobierno nacional, para de esta manera, bajo la autogestión obrera, reactivar las empresas. Los trabajadores de estos dos rotativos desean y esperan que el Estado sea el propietario, pero que los trabajadores decidan sobre el manejo de los periódicos; éstas son las propuestas que han venido realizando con una buena aceptación.

“Hemos trabajado, entregado nuestra fuerza laboral, confiábamos en que los dueños de estas empresas, Julio Marcolli y Alcides Monsalve, responderían por las deudas, por eso seguimos trabajando. Una vez que observamos el total abandono de las empresas y la desatención de los dueños, decidimos entonces solicitar ayuda y seguir trabajando, pero ya no para alguien, si no para nosotros mismos, nos cansamos del atropello, de la desidia y del maltrato por parte del patrono. Ante este panorama, decidimos tomar estos diarios a los que les hemos entregado tantos años y reactivarlos con nuestro control”, culminó diciendo.