Gobierno regional se mantiene alerta ante las lluvias

Noel Márquez, director de Inpradem, dirige operaciones de control y monitoreo (Foto: Alonso Moreno)

Luego de las emergencias presentadas en el estado debido al impacto climático del fenómeno La Niña, que junto al fenómeno El Niño constituye manifestación de la oscilación climática global, el gobierno regional continúa ofreciendo atención a los merideños damnificados en los 19 municipios más impactados por el evento natural.

Noel Márquez, director del Instituto de Protección Civil y Administración de Desastres del estado Mérida (Inpradem), informó que el organismo, el cual lidera las operaciones y coordina con los organismos pertinentes, continua en alerta amarilla, luego de estar en roja, mediante un dispositivo implementado en todo el estado para el resguardo de la vida de los merideños.

Como parte de estos lineamientos, emanados del gobernador Marcos Díaz Orellana, Márquez informó que “se mantienen en observación y constante asistencia médica, nutricional y sicológica de los damnificados recluidos temporalmente en los albergues ubicados en la capilla del Niño Jesús, en el sector de La Pedregosa, en la escuela Martín Lutero del sector Mocotíes y en la sede del Centro Regional de Atención Al Maestro (Cram), en San Juan, municipio Sucre.

Informó Márquez que estos albergues resguardan temporalmente a un diez por ciento de los afectados por las lluvias, ya que más de un ochenta por ciento se encuentra en casas de familiares o amigos que han colaborado desinteresadamente en función de la crisis presentada.

El funcionario añadió que parte importante del dispositivo se desarrolla en torno al monitoreo constante de los diferentes ríos y quebradas del estado, así como la continuación en las labores de remoción y ampliación de los afluentes afectados por escombros en sus causes, como en los Pueblos del Sur, y el constante monitoreo de la vialidad en la zona de los túneles y en todo el eje Panamericano de la zona Sur del Lago.

El funcionario llamó a la conciencia del colectivo que habita en zonas vulnerables, en cuanto a estar pendientes del aumento en el caudal de ríos y quebradas, manejar con precaución, en caso de desalojo atención a las personas menores de edad y personas con discapacidad, así como abstenerse de transitar ríos y quebradas en sectores donde llegar a pueblos o urbanismos implique su tránsito directo. (Prensa OCI /Miguel Puentes)

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