Asesinado motorizado mensajero a una cuadra de la Comandancia Policial de Mérida


Judith Vega
Foto: Benjamín López

Un joven trabajador identificado como Endri Eduardo Araque Peña, de 22 años, quien se desempeñaba como mensajero, se convirtió en una de las victimas de los motobanquistas, cuando a las 12:20 de la tarde del viernes, se retiró de las instalaciones del Banco Caribe, ubicado a media cuadra de la Plaza Glorias Patrias al final de la avenida 2 Lora, justo detrás de la sede de la Comandancia Policial, luego de haber cobrado un cheque por la cantidad de tres mil bolívares fuertes.

Dos jóvenes, presuntamente menores de edad, lo siguieron dos cuadras a bordo de una moto y al parecer por no atender la demanda de pararse, le propinaron un tiro por la espalda que le cegó la vida en la esquina de la avenida Urdaneta con avenida Miranda.

Sin piedad alguna los sujetos se bajaron de su moto y se llevaron el bolso donde la victima había guardado el dinero retirado, el cual de acuerdo a versiones recogidas en el sitio pertenece a un amigo de Araque Peña, quien le pidió el favor dado el trabajo que cumplia, esto es como mensajero.

En el lugar de los hechos se presentaron funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes realizaron el levantamiento del cadáver, el cual fue ingresado a la morgue del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula).

Atrapados presuntos responsables

Conductores y peatones que transitaban por el lugar ofrecieron detalles de los los dos sujetos presuntamente involucrados, quienes fueron aprehendidos por efectivos del Grupo de Reacción Inmediata de Polimérida (GRIM), en las cercanías de la Contraloría General del estado.
Los mismos adujeron ser menores de edad, por lo que fueron llevados al Retén Policial y luego al INAM. Los jóvenes delincuentes cargaban el dinero y la pistola con la que supuestamente dieron muerto a Aldrin Araque Peña.

En las afueras de la morgue algunos familiares informaron que la víctima residía en la parte alta de la urbanización Los Curos y era hermano de un Distinguido de la Policía de Mérida. Igualmente dijeron que su ser querido laboraba en una venta de repuestos situada en la avenida 16 de Septiembre, propiedad de otros familiares.

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