Propietario de finca exige respeto a decisión judicial



Judith Vega
Fotos: Cortesía LB

Dificultades con las siembras de zanahorias, apios, papas, perejil y cilantro ha venido enfrentando Luís Balza, propietario de la finca La Guerrera, situada en El Valle.

Refiere Balza que los problemas se iniciaron hace años, cuando la señora Marina Dávila De Armas y su hijo Ricardo De Armas Dávila, propietarios de la finca El Escorial, ubicada en la parroquia Gonzalo Picón, en El Valle, decidieron cerrar el paso colocando distintos obstáculos impidiendo de esta forma, el acceso a la finca La Guerrera, donde precisamente está ubicada la entrada a ambas propiedades.

Ante la imposibilidad de sacar la producción agroalimentaria “lo que nos produjo pérdidas millonarias, fue necesario movilizarnos ante los tribunales competentes en materia agraria, decidiendo la jueza Agredis Hernández, el otorgarnos una medida cautelar como es el establecimiento de una servidumbre de paso”, dijo Luís Balza.

Sin embargo tal decisión judicial no ha sido acatada por los dueños de la finca El Escorial, de acuerdo a lo manifestado por Luís Balza, quien agregó que el pasado día jueves 26, en horas de la madrugada personas desconocidas se introdujeron a su propiedad, causando daños irreparables en los sembradíos.

“Así como dañaron las siembras, es posible que mañana se atente contra mi vida, contra mi familia o contra los obreros que honestamente se ganan la vida”, dijo Luís Balza, quien hace un llamado a las autoridades del INTI, al gobierno regional y nacional, porque “necesitamos que nos ayuden para darle solución a este problema, porque no podemos seguir perdiendo cosechas por caprichos de los propietarios de la finca El Escorial, quienes al parecer nos quieren ver fracasados en nuestra intención de colaborar con la producción agroalimentaria del estado Mérida”, puntualizó Luís Balza.

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