Tarek orgulloso de las orquestas sinfónicas penitenciarias

Tarek El Aissami y Marcos Díaz con su guitarra acompañaron a los integrantes de la Sinfónica al final del acto.

**** El ministro se molestó cuando los periodistas le preguntaron sobre la violencia en la cárcel de Mérida, señalando que la pregunta estaba dirigida por los dueños de la prensa de derecha y solo pretendía quitarle importancia al acto con las Orquestas Sinfónicas de la cárcel de Mérida y la de Santa Ana, en el estado Táchira.

Judith Vega
Fotos: Benjamín López

En horas de la mañana de ayer, se llevó a cabo la presentación de las Orquestas Sinfónicas Penitenciarias pertenecientes a la cárcel de Mérida y a la de Santa Ana, en el estado Táchira. El evento se inició con las palabras de Marcos Díaz, gobernador de Mérida y luego del Ministro del Poder Popular de Relaciones de Interior y Justicia, Tarek El Aissami, quien en un breve encuentro con los medios dijo sentirse orgulloso de los hombres y mujeres que decidieron darle una nueva oportunidad a sus vidas. Afirmó que esas personas son “los hombres nuevos, productos de una de las obras más hermosas del socialismo”. Igualmente manifestó que la actividad se realiza en el marco del plan de humanización de los recintos carcelarios, como programa liberador.

“Recién comienza el plan de humanización, el cual sólo es posible en revolución, en socialismo y porque Hugo Chávez es presidente”, enfatizó el ministro El Aissami.

Situación cárcel de Mérida

Dijo que su despacho no niega que la violencia en las cárceles persista, “pero no hay una cárcel en el mundo donde no exista esa violencia”. Criticó que plantearle la existencia de tres heridos en el centro penitenciario de Mérida, “es una posición común de los medios de la derecha”, indicándole al periodista que hizo la pregunta, “que él entendía que eso era lo que le habían ordenado preguntar” y le invitó a investigar “las masacres registradas en el pasado”, además que se pretendía “quitarle brillo e importancia a la actividad”.

Afirmó que históricamente hoy en día se registra la tasa más elevada de población interna, “pero hemos reducido la violencia interpenitenciaria, aunque hay cárceles donde el régimen interno es controlado por mafias e impera la corrupción como modelo heredado de la derecha”.