Consuelo Cerrada reconoció que hay carencias y limitaciones en las cárceles


**** En horas de la mañana de hoy, Consuelo Cerrada visitará la cárcel de Mérida para evaluar las dificultades y el enfrentamiento entre internos.

Judith Vega
Foto: Benjamín López


Los últimos hechos violentos registrados en el Centro Penitenciario de la Región Andina (Cpra) y que han dejado el saldo de tres internos heridos por armas de fuego en un lapso de ocho días, así como la infinidad de carencias con las que diariamente conviven los presos, esto es falta de agua potable y de transporte; falta de suministro de productos de limpieza, material de trabajo y financiamiento de actividades culturales y deportivas cuyo costo es asumido por los familiares de los internos, constituyeron los temas centrales acerca de los cuales fue consultada la merideña Consuelo Cerrada, directora nacional de los Servicios Penitenciarios.

En principio la funcionaria se mostró evasiva, sin embargo acotó “no podemos tapar el sol con un dedo, hay una serie de problemas que se presentan y limitaciones dentro de los centros penitenciarios, lo único que queremos enaltecer e informarles que desde el nivel central se ha encargado de empezar a penetrar y conformar todas las necesidades y debilidades que se presentan”.

Prosiguió expresando que un elemento fundamental en un centro penitenciario es la colaboración de todos, “en primer lugar del privado de libertad; en segundo lugar de quienes visitan los centros penitenciarios y en tercer lugar comenzar a transformar esa concepción, ese manto negro que arropa al servicio penitenciario, el cual nada más es noticia cuando hay un suceso, pero cuando hay actividades educativas, cultural o deportiva no es noticia”.

“Queremos empezar a llevar agua potable, materiales que desde el nivel central se están atendiendo a través de la Dirección de Logística”, instancia dependiente de su despacho, “estamos desarrollando inspecciones en todos los centros penitenciarios, es un trabajo difícil porque tiene mucho que ver con la conciencia del ser humano que tenemos allá”, manifestó Cerrada.

Al preguntarle acerca del destino de las armas decomisadas en distintas requisas o procedimientos, manifestó que todas pasan a la orden del Ministerio Público, agregando que “la respuesta tiene mucho que ver con las debilidades del centro, este es un proceso de transformación porque las armas no llegan solas al penal”.

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