Familias de la Cruz Verde intentan retornar a sus actividades diarias

Vista del sector Cruz Verde de Milla.

Vecinos del barrio La Vega-Mucujún, pasaje 11-17 situado en la avenida 2 Lora.

José Gerardo Alarcón pide ayuda al Gobernador y al Alcalde.

En esta vivienda reside la familia Alarcón.

La caída del muro deja a la casa y sus residentes en grave riesgo.

Varias viviendas sufrieron los rigores de las llamas.

Judith Vega

Fotos: Benjamín López

**** Entre cenizas y falta de agua y en grave riesgo se encuentra la vivienda de un trabajador del Grupo Escolar Vicente Dávila pues su casa quedó prácticamente en el aire luego del incendio del domingo.

Aún se percibe el olor de La vegetación quemada. En varias casas se observan “corotos” recogidos en la sala, la cocina y algunas habitaciones. Las calles muestran el hollín del incendio ocurrido el domingo pasado y que puso en riesgo varias viviendas y la vida de los residentes.


Algunas viviendas muestran los rigores de las llamas, pero la casa de José Gerardo Alarcón, ubicada en la avenida 2 Lora, barrio La Vega-Mucujún, pasaje 11-17, fue la que resultó más afectada en su estructura puesto que el muro que la sostenía se vino abajo y literalmente quedó en el aire.

Afirma que su familia tiene 45 años viviendo en el sector y que la casa fue construida por su fallecido padre, quien aspiraba dejarles un techo a sus tres hijos. Hoy la casa consta de tres pisos, cada uno ocupado por sus hermanos y él, junto a sus respectivos grupos familiares. En total son 14 personas las que residen en la vivienda, de las cuales siete son menores de edad.

Refirió que hace aproximadamente cinco años vivieron una experiencia similar con otro incendio de vegetación, pero en esta oportunidad las tuberías de aguas blancas sufrieron los rigores de las llamas “y en cada incendio el terreno se desliza más”.

José Alarcón estima que la vivienda ya no está apta para ser habitada, “el incendio dañó las tuberías y el muro se terminó de caer y debido a la topografía del terreno no es posible construir un nuevo muro que la sostenga”.

Contó que hace tres años personal de Inpradem los visitó y levantó un informe acerca de las condiciones que presentaba la estructura de la vivienda, pero desconoce los resultados, “pero luego del incendio ningún representante de algún organismo público nos ha visitado, después tal vez será tarde si hay otro incendio porque la casa se habrá derrumbado. No tenemos dinero para repararla, somos de bajos recursos, no tenemos otra vivienda ni terrenos para irnos a otro lugar”.

La lluvia caída sobre la ciudad la noche del lunes, generó distintos sentimientos entre los residentes; mientras unos agradecían al Todopoderoso, la familia Alarcón rezaba para que el terreno no cediera y se cayera la casa, tal como sucedió con grandes rocas que se desprendieron por la acción del agua.

“El lunes en la noche con la lluvia, casi no pudimos dormir, pasamos penurias y tenemos miedo por lo que nos pueda pasar”, dijo José Alarcón.

Llamado al Gobernador y Alcalde

José Alarcón solicita al gobernador Marcos Díaz y al alcalde Léster Rodríguez, que envíen personal especializado para que inspeccionen las condiciones de la casa.

“Pedimos que nos ayuden, que traten de solucionarnos este problema, a ver si nos dan una vivienda que nos la puedan cambiar por la que tenemos, que nos permitan pagar una inicial para la casa y que nos reubiquen en otro lugar. Esto aquí es terrible, nuestras vidas corren muchos riesgos todos los días”.

Falta de agua: eterno dolor de cabeza

Informaron los vecinos del sector Cruz Verde de Milla, que la falta de agua impide la limpieza de las casas, así como también el poder lavar la ropa y la lencería, que luego del incendio quedó impregnada de cenizas y con olor a humo.

Afirmaron que el agua les llega entre las 4:00 ó 5:00 de la mañana y disponen de ella hasta las 9:00 de la mañana. “Pasamos todo el día sin agua y lo que llegan son goticas. Tenemos años con este problema y nunca nos han dicho qué es lo que pasa. Desde el Hotel Prado Río y hasta la calle 20 del centro nunca hay agua”, refirió una de las vecinas.