Hospitales sin planes para afrontar racionamiento de agua


Hospital Clínico Universitario de Caracas

EL NACIONAL.com

***Los hospitales de la capital aún no tienen lineamientos sobre el racionamiento de agua. En algunos centros asistenciales están acostumbrados a los cortes, y usan tobos para abastecerse. En el Universitario, en Los Magallanes y en el Pérez Carreño la situación es crítica.

Médicos y enfermeras de los hospitales de Caracas aún no han recibido lineamientos para paliar el racionamiento de agua que Hidrocapital implantará desde la próxima semana.


Sin embargo, en algunos centros de salud, las fallas en el servicio son un problema de vieja data.

Desde hace aproximadamente tres meses, médicos, pacientes y enfermeras del Hospital Pérez Carreño sufren un suministro intermitente.

Aseguran que no han recibido información sobre algún plan de contingencia por el racionamiento que se avecina.

"Pero aquí las fallas ya son un problema viejo", dijo un médico residente de Neurocirugía, que no quiso identificarse. "No hay cómo lavarse las manos y ni siquiera hay agua para esterilizar los equipos del quirófano. Hay que trabajar con lo que se tiene", indicó.

Los cortes se producen, por lo menos, dos o tres veces a la semana y el personal debe estar preparado. "No se sabe cuándo pasará. A veces, sobre todo en el área donde se atiende a los niños, los baños colapsan porque no hay cómo bajar el agua de las pocetas y limpiar los lavamanos", dijo Laura Hernández, del Servicio de Enfermería.

Una residente de Traumatología relató que colocaron tobos en los lavabos donde los médicos deben lavarse las manos antes y después de una cirugía: "Será para que uno se lave con potecitos. Eso significa una falta de asepsia total".

Muchas veces se quedan con las manos enjabonadas porque no tienen cómo enjuagarlas.

En el Hospital Universitario de Caracas y en el José Gregorio Hernández de Los Magallanes de Catia cuentan con tanques de agua, pero hasta ahora no han recibido información sobre la manera en que los afectará el cronograma de Hidrocapital.

Aunque el personal de mantenimiento asegura que la Ciudad Universitaria no está incluida en el plan de racionamiento, los médicos afirman que cuando falla el agua en ese sector de Caracas, no pasa mucho tiempo para que también se vaya en el hospital. Incluso, señalan que han pasado hasta dos o tres días sin el suministro.

En Los Magallanes de Catia, las enfermeras tienen tres baldes que llenan cuando hay fallas. Los bomberos se encargan de cargar el tanque, pero el agua solamente sube hasta cerca del piso cuatro, de los nueve que tiene el edificio.

El personal de cocina informó que durante los cortes los pacientes internados en pisos altos bajan hasta planta baja para tomar agua de los tubos de las salas de espera.

Tampoco en El Algodonal ni en Lídice han sido notificados del racionamiento. En el primero, son frecuentes los cortes eléctricos. Tenían una planta propia, que se dañó sin posibilidad de reparación.

Alquilaron otra, que es la que utilizan actualmente, pero que sólo cubre los pabellones y terapia intensiva.

En Lídice es común la escasez. "El racionamiento se da solito. Aquí pasamos días sin agua", afirmó el presidente de la sociedad médica de esa institución, Manuel Parra.

Con cisternas. En el Hospital Pérez de León se preparan para empezar mañana viernes el abastecimiento por cisternas, que envían tanto el Instituto Municipal de Aguas de Sucre como los bomberos e Hidrocapital.

A ese centro asistencial le tocará el racionamiento los sábados y domingos. El plan de los camiones permitirá llenar entre 8 y 10 veces el tanque de 40.000 litros con el que funciona la institución, que alcanza para un máximo de 6 horas de servicio, explicó Marco Antonio Solórzano, jefe de Servicios Generales.

El período de mayor consumo es en las mañanas, cuando activarán la contingencia con una operación especial del sistema de bombeo para surtir las áreas de quirófano, banco de sangre, traumatología y terapia intensiva, que son las que más demandan el líquido.

Ayer el agua estaba llegando con suficiente presión, aunque un poco turbia y amarilla, como es habitual durante las sequías.

En el Domingo Luciani tienen dos enormes tanques y no han padecido recortes. En el Hospital de Niños J. M. de los Ríos y en la Maternidad Santa Ana no han afrontado racionamiento, aunque también están a la espera de directrices para actuar en la contingencia.

El director de Salud del Distrito Capital, José Luis Odremán, se reunió ayer con una comisión de Hidrocapital. Para hoy está previsto un encuentro con todos los directores de hospitales de la ciudad, en el que se abordará el tema.

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