Felipe Pirela en 395 páginas


Enrrique Rondón Nieto



C uando Luis Ugueto nació Felipe Pirela tenía siete años de muerto, por eso en la dedicatoria de su libro lo llama el “amigo al que nunca conocí”.


Se trata de Felipe Pirela, lo que es la vida en su segunda edición, ahora con el sello Aguilar del Grupo Santillana. La primera edición fue en 2006 con El Perro y la Rana.


No hay duda de que Ugueto y Pirela jamás cruzaron una palabra pero es difícil creer que el autor no conoce al “Bolerista de América”.


En algunos pasajes descarta conductas del cantante con una seguridad de quien se atreve a meter las manos en la candela si se equivoca.


Por ejemplo, cuando afirma que “Felipe nunca se envaneció con los aplausos y seguía siendo el mismo muchacho humilde y sencillo que salió de Maracaibo para hacerse una estrella continental” (pág. 316).


El libro de Ugueto es el fruto de cuatro años de trabajo. Cada afirmación está sustentada con una declaración o con una reseña periodística. Son 46 entrevistas, mil horas de grabación.


El relato comienza en 1957, cuando Pirela se convierte en personaje público hasta el 2 de julio de 1972, cuando es asesinado en Puerto Rico. Esta segunda edición tiene correcciones, más material fotográfico y un disco con los dos primeros registros sonoros de Pirela en una entrevista que le hace Carlos Quintana Negrón en un programa de Radio Caracas Radio. Ahí se nota la timidez del cantante a quien llamaban “La estatua que canta” y en la conversación se limita emitir dos lacónicos “sí”.


De entrada, Ugueto aclara que su libro “no fue hecho por un académico pero sí por una persona que tiene conciencia de lo que es una investigación hemerográfica”.


Considera que su libro tiene “un sentido de revisión de lo que somos como sociedad y de la importancia que tienen nuestros artistas”. Asegura que gracias al trabajo que hizo con Pirela pudo descubrir cuál es su verdadera vocación: dedicarse a la música como investigador.


-¿Por qué no está la entrevista de quien fuera la esposa de Pirela? -He hablado con ella pero no acepta dar entrevistas porque todo lo que ocurrió con su matrimonio y su divorcio marcó su vida y la vida de su hija. Ese es un tema que ella tiene cancelado y creo que eso se respeta.


El libro no es un paseo por un jardín de rosas. Hay momentos críticos por el reflejo de conflictos humanos: “Es difícil transmitir al lector todo lo que ocurrió en 1966 sin faltar el respeto al personaje”.
Se refiere a las incidencias del divorcio, que fue la comidilla de la prensa de farándula, “pero el capítulo más duro de hacer fue el último porque yo no quería despedirme de Felipe y cuando marqué el punto final me pegó mucho; ya no podía hacer más y fue como verlo morir de nuevo”.

Ugueto también hizo un documental sobre Pirela en el que hay “un discurso mucho más sincero en algunos aspectos” y está acompañado de un disco con 16 temas inéditos, incluido un ensayo y un folleto que explica el por qué de cada personaje que fue entrevistado

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