Chavistas arremeten contra representantes de medios de comunicación y universitarios

**** La concentración prevista por estudiantes universitarios y grupos contrarios a las políticas del gobierno terminó en enfrentamientos en el viaducto Campo Elías, dejando el saldo de cuatro personas heridas con armas blancas y objetos contundentes. Representantes de medios de comunicación fueron objeto de las acciones violentas de los oficialistas.

Judith Vega/Nino López

Fotos: Francisco López

Grupos opositores al gobierno nacional, entre ellos las Mujeres de Negro y estudiantes universitarios, se congregaron de manera pacífica frente a la Zona Educativa, ubicada a media cuadra de la Plaza Bolívar de la ciudad de Mérida, para manifestarse en contra de la aprobación de la Ley Orgánica de Educación, mientras que grupos afectos al oficialismo igualmente ocuparon la acera del frente.

El intercambio de consignas distinguió la jornada, sin embargo el grupo gubernamental se vio fortalecido cuando instalaron un equipo de sonido con la intención de acallar a los universitarios, quienes se sintieron más motivados y no pararon de cantar y gritar consignas.

Al término de la jornada las Mujeres de Negro encabezaron la retirada por plena avenida 4, pasando por la Plaza Bolívar, sitio hasta hoy reservado desde hace varios años, para las marchas chavistas.

os conatos de enfrentamiento se presentaron, uno frente a la Zona Educativa y otro en la esquina de la Catedral, pero la situación se complicó frente al Palacio de Justicia, cuando los oficialistas arremetieron contra Héctor Molina, reportero gráfico del diario Pico Bolívar a quien le quitaron su cámara fotográfica y lo tumbaron. En el piso fue objeto de puntapies y golpes.

Al arribar al viaducto Campo Elías se observó que algunos chavistas atacaron con cuchillos a los opositores, asi como también con picos de botella.

En el lugar igualmente fue agredido el periodista del Diario Frontera, Eduardo Lázaro, quien debió entregar el equipo fotográfico a los chavistas y estos procedieron a borrarle todo el material fotográfico de su trabajo matutino y posteriormente le devolvieron la cámara.