Reuters: EE.UU. busca neutralizar a Chávez en Honduras


El rechazo al golpe militar en Honduras permite a Estados Unidos romper con su oscuro pasado de interferencias en América Latina e impedir que su mayor crítico en la región, el presidente venezolano Hugo Chávez, se robe la película.
Analistas dijeron que al exigir la restitución del derrocado presidente hondureño Manuel Zelaya, el Gobierno del presidente Barack Obama busca desmarcarse de sus antecesores que, sin ir más lejos, en el 2002 apoyaron tácitamente un intento de golpe contra Chávez.

“Para la administración Obama, el derrocamiento de Zelaya se transformó en un test de nervios sobre el compromiso de Estados Unidos con la defensa de la democracia en América Latina“, dijo Dan Erikson, del Inter-American Dialogue en Washington.
“La administración Obama está ansiosa por ser percibida del lado correcto en este asunto, pese a que el golpe contra Zelaya fue provocado por el temor a que estuviera socavando abiertamente las garantías democráticas en Honduras“, opinó.
Zelaya, un empresario que giró a la izquierda y se alió con Chávez, fue derrocado el domingo por militares y sectores de la oposición que rechazan sus aspiraciones de una reelección. El presidente fue sacado de su cama en pijamas a punta de pistola, puesto en un avión y despachado a Costa Rica.
El Gobierno interino apoyado por los golpistas advirtió que lo arrestaría si, como ha prometido, regresa en los próximos días a Tegucigalpa.

“Claramente parte de la intencionalidad es evitar que Hugo Chávez se robe el show, evitar que la eventual restitución del presidente Zelaya sea vista como una victoria para Chávez“, dijo Kevin Casas-Zamora, del Brookings Institution en Washington.
Chávez reaccionó inmediatamente al golpe, convocando a sus aliados para una reunión urgente y advirtiendo que Venezuela respondería militarmente si algo le ocurría a su embajador en Tegucigalpa.
Pero, los analistas sostuvieron que la enérgica condena en el hemisferio, que creó un frente transversal y unió viejos enemigos como Estados Unidos y Cuba, diluyó el protagonismo del presidente venezolano.
Erikson, del Inter-American Dialogue, dijo sin embargo que la situación no tiene pérdida para el presidente venezolano: Si Zelaya regresa tendrá otro aliado en el poder, si no regresa tendrá otro argumento para atacar a Estados Unidos.
“Chávez intenta explotar al máximo el golpe en Honduras y la administración Obama se ve forzada a jugar a la defensiva, en un esfuerzo por limitar cualquier caída negativa de sus intereses en la región”, dijo.


Regalo para EEUU


Para Larry Birns, director del Council on Hemispheric Affairs en Washington, el actor clave en esta historia no es Chávez, sino Estados Unidos.
“Esto ha sido un regalo para Estados Unidos, pues les permite estar del lado de la mayoría y ganar buena voluntad en la región por un gesto que no les resultará caro“, dijo.
Chávez es un hombre temperamental que hoy declara la guerra y mañana se funde en un abrazo con sus adversarios, como ocurrió en el 2008 con el presidente colombiano Alvaro Uribe, dijo Birns.
El año pasado, Caracas y Bogotá libraron una batalla diplomática en medio de acusaciones cruzadas sobre su rol ante la guerrilla colombiana de las FARC, que finalizó con un pacto de paz entre Chávez y Uribe.
“La gente pasa por alto los ladridos de Chávez y hace mucho que pasa por alto su mordida”, añadió.

En su opinión, la administración Obama ha comprendido que la solución no pasa sólo porque Zelaya recupere su asiento.
“El problema de fondo es de gobernabilidad (…) El retorno de Zelaya tiene que venir acompañado de algún tipo de negociación política que permita que bajen las aguas y Estados Unidos está muy involucrado en esas negociaciones”, dijo.
Pero, advirtió el analista, Washington está caminando sobre una cuerda floja en Honduras.“Si se ve que su mano es muy evidente, otra vez los van a acusar de inmiscuirse en los asuntos internos de los países de América Latina. Tienen que hacerlo con mucha discreción y creo que hasta ahora lo han hecho“, dijo. (Por Esteban Israel. Vía Thomson Reuters)


















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