Llega a Honduras el Secretario General de la OEA


El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, llegó hoy a Honduras para gestionar la restitución del depuesto presidente Manuel Zelaya, en medio de protestas masivas a favor de ambos mandos.
Insulza aterrizó poco después del mediodía en Tegucigalpa para comenzar una serie de reuniones con algunos de los actores políticos hondureños antes de que se cumpla el sábado el ultimátum impuesto por la OEA al gobierno designado de Roberto Micheletti para devolver la presidencia a Zelaya.Aunque no se ha informado oficialmente de su agenda de reuniones, se espera que Insulza sostenga reuniones con líderes sociales, los candidatos a la presidencia, representantes de la Iglesia, la Corte Suprema y la Fiscalía General.
No se tiene previsto ningún encuentro con Micheletti, a quien la OEA desconoció como presidente.
Zelaya fue depuesto el domingo por las fuerzas armadas en medio de un rechazo de los otros poderes a una “consulta popular” que había convocado para el 28 de junio por considerar que la usaría para reelegirse pese a estar prohibido en la Constitución.
Insulza se dirigió en primer lugar a la Corte Suprema de Justicia y sostenía una reunión con el presidente del máximo tribunal, Jorge Rivera.
Alejandro Hernández, secretario privado del presidente de la Corte, confirmó a periodistas fuera de la sede judicial el encuentro.
Antes de la llegada de Insulza, miles de simpatizantes de Zelaya marcharon para pedir el retorno del mandatario depuesto, mientras alzaban pancartas con leyendas como “No al golpe, sí a la paz” y “queremos que regrese el legítimo presidente”, al tiempo que gritaban consignas como “¡el pueblo, arrecho, exige su derecho”.
En tanto, otros miles más de seguidores de Roberto Micheletti se congregaron fuera de la casa presidencial, desde donde el presidente designado les agradeció por demostrar al mundo “que queremos vivir en paz y en democracia”.

Tras salir de su despacho, Micheletti se dirigió a la multitud y les pidió a todos comunicarse a cualquier parte del mundo, a programas de radio y televisión, para “decirle al mundo que aquí no hubo golpe de Estado”.
Entre gritos de apoyo, le dio la bienvenida a Insulza y le envío un mensaje “somos pacíficos, venga a enterarse de lo que aquí pasa”.
La OEA informó la víspera que Insulza notificará el viernes a diversos actores políticos hondureños sobre la resolución del organismo hemisférico que demanda la restitución de Zelaya a más tardar el sábado.
Hasta el momento no se ha informado oficialmente las personas con las que se encontrará, aunque líderes sociales han asegurado que ellos tendrán una reunión con Insulza la tarde del viernes.
“Esta tarde hablaremos con Insulza”, dijo a la AP el líder sindical y candidato independiente presidencial Carlos H. Reyes, aunque no quiso dar más detalles.
Voceros de la Fiscalía y de la Corte Suprema dijeron a la AP desconocer si el secretario general de la OEA se reuniría con los jefes de su dependencias.
Insulza dijo la víspera que llegaría a Honduras a hacer todo lo posible, aunque advirtió que “será muy difícil cambiar las cosas en un par de días”.
También la víspera, Micheletti dijo que Insulza era bienvenido, aunque ratificó su determinación de no restituir en el poder a Zelaya, quien se encontraba en El Salvador.
La víspera, Micheletti dijo no tener “ninguna objeción” en adelantar las elecciones generales de noviembre como una salida a la crisis que enfrenta Honduras por el derrocamiento de Zelaya.

El mandatario derrocado ha sido advertido que de pisar suelo hondureño será detenido de inmediato para ser juzgado por varios delitos como traición a la patria, atentar contra la forma de gobierno democrático, abuso de autoridad, usurpación de funciones públicas y desobediencia a la Constitución.
Mientras, la Interpol as eguró el viernes que no ha recibido en sus oficinas centrales de Francia alguna solicitud con miras a la detención de Zelaya, como afirmó esta semana la fiscalía hondureña.
La Interpol señaló, además, que está impedida de publicar notificaciones para aprehender a algún mandatario, salvo que sea a petición de un tribunal internacional.
La ministra de Finanzas del gobierno depuesto, Rebeca Santos, dijo en Chile que el golpe de Estado ya ha dañado la economía hondureña, con la decisión de los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo de congelar recursos por entre 300 y 450 millones de dólares, lo cual se podría traducir en más pobreza y una profundización de los efectos de la crisis internacional. (The Associated Press)



Comentarios