Interpretar textos históricos podría ayudar a los estudiantes a ser lectores críticos

Delia Lerner, de la Universidad de Buenos Aires, es una reconocida especialista en la lectura y escritura

Adriana Heras

En la educación primaria, específicamente en cuarto, quinto y sexto grado, es posible lograr que los alumnos se acostumbren a leer verdaderos textos históricos y si éstos, además, son escritos por varios autores, los chicos aprenden a buscar las semejanzas y divergencias existentes entre estos últimos y a fijar una posición propia con respecto a un hecho específico ocurrido en su país.
Delia Lerner, docente de la Universidad de Buenos Aires y reconocida especialista en el área de la lectura y la escritura, está convencida de que los estudiantes de la educación básica, al interpretar textos históricos de una manera profunda y con regularidad, llegan mejor preparados a la universidad.
“También depende de lo que les pide el profesor, pero cuanto más preparados estén para la lectura crítica y, sobre todo, cuanta más práctica tengan como lectores de textos sobre esta temática, hay más oportunidad de que así sea. Hay investigaciones comparativas realizadas en Inglaterra que mostraron que el mejor predictor de cuál va a ser el desempeño lector, son las oportunidades que han tenido los alumnos de ejercer como lectores de ciertos temas específicos”.
Según Lerner, en el caso particular de la historia, leer diferentes textos sobre un mismo tema es importante para que los alumnos se aproximen a diferentes perspectivas sobre el conocimiento histórico. “Eso antes no lo sabíamos, por otro lado, en la materia de Ciencias Naturales no hace falta, no es una condición sine qua non, es decir, en esta área y centrándonos en los contenidos de primaria, no hay disenso entre los científicos, lo cual indica que los alumnos no deben enfrentar diversas posiciones para luego hacer su propio juicio de valor”.
Los estudios realizados por esta docente argentina han demostrado también que, en el caso de la lectura literaria, por ejemplo, para lograr la formación del lector literario, no es conveniente interrumpir la lectura a cada momento para hacer comentarios y preguntas acerca de cómo interpretan el texto los alumnos.
“Es mejor realizar la lectura completa del cuento, del poema, y después abrir un espacio de intercambio. En el caso de los textos científicos, aunque siempre hacemos una primera lectura individual de todo el texto, porque eso es crucial para que los alumnos se aproximen desde su perspectiva personal, el vaivén entre la discusión y la lectura es casi una condición sine qua non para que los chicos entiendan”.
La profesora Lerner indicó, por último, que el énfasis de quienes integran la comunidad didáctica de la lectura y la escritura en América Latina, siempre estuvo puesto en los puntos de discriminación escolar, es por eso que las primeras investigaciones estuvieron fuertemente relacionadas con la alfabetización inicial.Actualmente, el grupo que esta especialista argentina dirige, está trabajando con ahínco en la lectura y la escritura para aprender en la educación primaria. Y fue esta tema, precisamente, el que desarrolló como conferencista durante el Quinto Congreso Internacional de la Cátedra Unesco para el Mejoramiento de la Calidad y Equidad de la Educación en América Latina, con Base en la Lectura y la Escritura, actividad realizada recientemente en la ciudad de Caracas.

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