Liberado Yoelvis en la Bomba Caribe en Maracaibo


El comerciante fue liberado en la zona noreste de Maracaibo. No hay detenidos. Estuvo sujeto a una cadena durante su secuestro.

Yoelvis Inciarte, de 31 años, regresó a la vida ayer. El comerciante recuperó su libertad, luego vivir durante 24 días el infierno del cautiverio.

Para recuperarse fue internado al Hospital Clínico de Maracaibo tras presentar un fuerte dolor estomacal. La víctima número 33 del secuestro en el Zulia durante el 2009 y, ayer, agradeció a Dios por estar de nuevo con sus seres queridos especialmente con su esposa a punto de dar a luz y su pequeño hijo de cinco años.

Voceros de la Policía Regional informaron que el comerciante fue liberado, ayer, detrás de la estación de servicio Caribe, parroquia Idelfonso Vásquez, al norte de Maracaibo, a las 5:30 de la mañana.

Inciarte ofreció temprano breves declaraciones a la prensa. Dijo que permaneció en ropa interior y encadenado, pues en el sitio donde estaba “había un calor infernal”. “Decían (los secuestradores) todos los días que me iban a liberar y era mentira porque, según ellos, mi familia no quería colaborar con mi liberación”, aseguró.

Recordó que caminó varias cuadras hasta llegar a una residencia donde pidió ayuda. No hubo detenciones por su secuestro, según la secretaría de Seguridad y Orden Público del Zulia.

Al conocer que se trataba de un secuestrado, los residentes se comunicaron con la policía y los funcionarios trasladaron a Inciarte hasta el hospital de la PR (Sanipez), en Milagro Norte, para que recibiera atención médica porque se quejaba de un fuerte dolor en el estómago.

Minutos después, se reunió con los parientes en su residencia, pero por recomendación del doctor de la familia, acudió a la clínica para recibir atención médica, pues también estaba deshidratado. “Perdió entre 5 y 8 kilos”, dijo Rubén Rincón, médico internista.

El galeno explicó que Yoelvis Inciarte no fue maltratado durante su cautiverio y sólo tenía un hematoma en el pie derecho por la presión de la cadena. “Está muy afectado psicológicamente porque ha llorado mucho. Llegó en estado de pánico y esperamos que en 24 horas se recupere con el tratamiento”, expresó el doctor.

Más tarde, en la clínica su hijo de cinco años, lo abrazó fuertemente y exclamó llorando: “Papi, papi, por qué no estabas conmigo el Día del Padre. Yo quería abrazarte fuerte”.

En la clínica recibió muchas visitas de sus primos y demás parientes. Cuando llegó su padrino, Yoelvis expresó muy emotivo: “Padrino, padrino, yo les decía a ellos (secuestradores) que me dejaran en tu casa. ¡Ay Dios mío!”, exclamó llorando. (PANORAMA)

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